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¿Un humano y una sirena? Katsuki era la viva prueba de que las dos especies pueden reproducirse, por eso no era un tritón, sino que se parecía a una sirena igual que su madre. Ya que él no es totalmente un tritón, sino que es mitad humano.

Katsuki también le explicó que por eso también puede respirar fuera del agua, porque es mitad humano los de su especie comúnmente no puede respirar cierto tiempo fuera del agua, como un pez cualquiera. Excepto su madre, ella había pasado mucho tiempo en la superficie cuando conoció al padre de Katsuki, su cuerpo se acostumbro a recibir oxígeno a diferencia de otros de su especie que nunca han salido del agua.

—"Mi madre y padre se enamoraron y bueno, ya sabes que paso... Yo. Igualmente me importa una mierda lo que pasó antes de mi nacimiento".

Izuku sonrió ante la grosería de Kacchan, miro a la criatura que seguía escribiendo en su cuaderno, le gustó mucho el regalo pero no le gusta la idea de no poder llevarse bajo el agua, las hojas se arruinarían.

Katsuki era demasiado hermoso, Izuku se sentía culpable de pensar aquello, nunca le había atraído alguien en su vida de aquella manera como lo hace el rubio. Verlo concentrado escribiendo frente al inmenso sol que ilumina su cabello y rostro, era simplemente bellísimo.

—"Me estoy asando, siento que mis escamas se están fritando"

Izuku se rió al leer esto y asintió a favor, también sentía que su piel pica. El sol no era tan amigable después de todo. Se pregunto si el protector solar sirve para las sirenas.

—"¡No da risa, maldito nerd!¡A este paso voy a parecer un puto bagre rostizado!"

El humano peliverde nunca se había reído tanto en su vida, se reía a carcajadas sin saber que Kacchan lo había hecho a propósito.

Debía dibujarlo, plasmar semejante belleza en un lienzo, o tomarle una foto e inmortalizar la hermosura de Katsuki. Pero se contuvo, sabía que si alguien descubría una de las dos cosas, Kacchan correría peligro e Izuku nunca supo que era tan egoísta... Quería a Kacchan solo para él.

Quería ser la única persona en conocer a un ser tan lindo e inusual, casi que irreal. Ya que las demás personas solo piensa en si mismas, Izuku piensa en Kacchan en como eso le afectaría y como se decepcionaría de él. Era extraño, quería ser algo de lo Kacchan se sintiera orgulloso, quería que Kacchan lo mirara solo a él.

¿Por qué se sentía de esa manera? Tan atraído a la existencia de Kacchan, ¿Por qué? Jamás le había pasado algo así.

Katsuki lo miró desviando su mirada al fin del cuaderno para mirara al tierno humano que observa con adoración.

"otra vez esa mirada, me jode esos ojos" Pensó Katsuki entendiendo el cuaderno a Izuku.

—"¿Que tanto me miras, tonto Deku?"

—¿Deku? Yo no me llamo así.

Katsuki se encogió de hombros gruñendo y volvió a señalar la pregunta que Deku no le contestó.

— Ah, perdón Kacchan. Es que... Eres ahm, demasiado ¿Lindo? — Confesó Izuku casi que sacándose el aire así mismo, rojo y avergonzado.

Katsuki apretó sus dedos contra sus brazos mientras se pone del mismo color de sus ojos, o de todos los colores, quien sabe pero Izuku pensó que estaba molesto por el ceño fruncido.

"¡Maldito humano cara de erizo!¡¿Por qué carajos dices algo como eso!?¡¿Soy lindo!? ¡Lindo tu trasero!" A pesar de estar negando el halago, a Kacchan le gustó muchísimo su corazón no para de latir y su cola de moverse de felicidad.

Si Izuku supiera leer su lenguaje corporal estaría frito, pero al ser humano le falta mucho para esto.

Katsuki gruñó y se metió al agua otra vez, casi llevando a Izuku consigo. El peliverde quedó confundido, el cenizo se fue a buscar algo a su barco y regreso para sacar un cobre entenderle el mismo a Izuku.

Everything I Need - [Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora