Capitulo 2: Manifestación Parte 1

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Cundo estaba poniendo la mesa escucho el click, de la puesta por donde aparece mi madre, Elara.

Hola cariño- dijo entrando a la casa, camino a mí y me abrazo.

Mamá como te fue- le dije mientras terminaba de poner un plato para ella. Se sienta enfrente de mí.

Bien. Pero esta noche llegue un poco tarde porque en el pueblo de a lado necesitaron una mano extra debido a que medio poblado, ye se vio infectado por el virus. A partir, de a hora tendrás que tener mucho cuidado cuando te juntes con los chicos y siempre anda con el barbijo.

No creo que te tengas que preocupar por eso- dije llevándome un bulto de fideos a la boca

Y eso cielo? Pregunto extrañada

Es porque se declaró una cuarentena global, y por tanto no habrá clases presencial. Pero continuaremos con ellas de forma virtual.

Oh, eso es bueno yo en cambio entré que dividirme entre el centro de acá y el pueblo vecino. Pero cuídate aunque tengas que estar en casa sí- dijo mientras me hacía verla a los ojos.

Si, mama- dije mientras me aconsejaba/amenazaba.

Continuamos comiendo mientras vemos la televisión, que hablaba sobre el preocupante incremento de los casos, y lo difícil que lo tienen los grandes hospitales como otros centros de salud por lo rápido que se atestan las salas para los pacientes.

Al terminar mamá lavo los platos, cada uno tomo una fruta y se fue a su habitación. En eso mi celular vibra avisando que tenía un mensaje de Miko, diciendo que se ha cancelado la fiesta porque al parecer el que la organizo se infectó. Le puse que no había problema y que después podríamos organizarlo nosotros, satisfecho con la contestación que recibí me dispuse a dormir.

Ya ha pasado una casi dos semanas, y me estoy acostumbrando a esto de la virtualidad, tengo que decir que es mucho más práctico que ir presencial. Solo, me vestido bien en la parte de arriba y abajo sigo con el pijama aunque, se está volviendo bastante aburrido. Pero junto con mi grupo decidimos que para aligerar el ambiente haríamos una fiesta esta noche en el bosque, lo hemos mantenido lo más secreto posible porque la policía está la guardia de que se cumpla el aislamiento.

No lo hacemos adrede solo queremos divertirnos un poco estar todo los días encerraos ya nos tiene hastiado, en cualquier momento empezamos a caminar por las paredes, ya que no podemos salir.

Con eso en mente me levanto y voy al baño hago mis necesidades, me lavo los diente y por un momento en el espejo pareció que mis ojos se habían vuelto violeta me sorprendió tanto que di unos pasa hacia tras, pero cuando volví a verme eran de nuevo mi color original, que es gris. Tras esa alucinación que tuve creo, me dispuse a vestirme con una remera manga corta blanca dejándome el pijama de la cintura para abajo. Baja a la cocina y me pongo hacer el desayuno para ambos. En estos días he podido ver lo cansada que esta mi madre por el aumento de los casos, como evidencia de eso tenemos las ojeras y bolsa que son visibles en su rostro. Llega tarde, va derecho a dormirá por el cansancio y se levanta igual de temprano esa comenzó como su nueva rutina ella me dice que no me debo preocupe por es feliz ayudando a los pacientes, pese a que se tenga que hacer horas extras.

Me dispongo ir a llamarla, pero la veo bajar por las escaleras nos saludamos y vamos a la mesa para el desayuno

-¿Qué aria sin tu comida?-dijo mientras se lleva unos huevos a la boca

-Ah solo me quieres por mi comida- dije con sirto tono de indignación.

-Ahí no cariño vos sabes cuánto te amo- me dice mientras me abraza y me llena la cara de besos

Hijos del espacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora