Capitulo 4: Revelación Parte 1

94 5 2
                                    

Pov; Jordán

Brumado en la oscuridad absoluta, sentí como mi sangre hervía cual lava ardiente que recorría cada parte de mi cuerpo, a la vez era acompañado por un sentimiento único y desconcertante. Era un dolor indescriptible, no sé cuánto paso hasta que pude salir de esa oscuridad, y comencé a parpadear para disipar esa bruma somnolienta en la que me encontraba. A medida que se aclaraba la imagen pude notar que estaba en mi habitación, decidí levantarme porque me sentía pegajoso y a la vez vislumbre una capa brillosa que cubría todo mi cuerpo, era sudor. Me miro en el espejo que está enfrente de mi cama, y quedo helado ante lo que ven mis ojos. Tengo el cabello de un rubio platinado, casi llegando a un blanco y ni que hablar de mis ojos son violetas, pero no de uno chillón no, sino más bien era un par de tonos más rebajado.

- Pero que carajos es esto- Dije agarrando un mecho, en eso entra mi madre la cual al verme se tapa la boca de asombro por mi cambio.

- No puede ser, se supone que aún no ocurriría- susurro anodada por mi esta cuando tendría que ser el más impactado aquí.

- Mamá que me está pasando ¿Qué es lo que me ocurre? ¿Cómo paso esto? ¿Por qué me veo así? ¿es peramente? ¿me lo puedes quitar?- la bombardeo con millones de preguntas tratando de formar una teoría lógica para todo esto.

Porque claro no todos los días uno se desmaya para terminar despertando de este modo, luciendo como un completo desconocido.

- Ya, ya mi amor te lo explicare todo abajo sí. Primero báñate apestas- dice mientras deja escapara una risita, la cual no oculta a la perfección el miedo y la ansiedad que veo en sus ojos.

- No te rías es grave, mírame me veo diferente, yo.. yo no soy así- dije ya al borde de la desesperación.

- Te espero abajo - dijo saliendo de la habitación pero vuelve a entrar- o si báñate es en serio lo de que apestas- termina para finalmente dejarme solo con mis pensamientos. Disidí bañarme rápido porque cuanto más rápido lo haga, más rápido tendré las después tas que necesito.

A bajo en la sala veo a mis amigos o personas que creo que lo son, con sus respectivas madres. Los chicos nos sentamos, en el sofá más grande en el resto de los sillones a excepción de la mía que se mantenía parada mirando hacia el horizonte por la ventana.

-Y bueno van hablar  o solo nos miraremos las cara toda la noche- lo Dijo un chico de cabellos cobrizos, piel blanca y ojos tan azules que fácilmente los podías hacer pasar por zafiros.

-Y bueno van hablar  o solo nos miraremos las cara toda la noche- lo Dijo un chico de cabellos cobrizos, piel blanca y ojos tan azules que fácilmente los podías hacer pasar por zafiros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                           (Imagínenlo con ojos azules)

-Ya basta Miko soy tu madre respétame- al escuchar el nombre de mi amigo abro enorme los ojos pensando que te paso.

- Bien- dijo con fastidio- adelante te escucho- alentó a la señora.

- Bueno chicos, primero traten de estar calmados ¿si? Esto es algo difícil de explicar- dijo Zenaida mamá de Caleb.

Hijos del espacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora