Jorda es un chico normal, con una vida normal o eso era lo que creía hasta que un acontecimiento, hace que su vida de un giro radical al conocer a su padre. Léanlo y descubran el secreto más guardado del universo.
¡FELIZ DIA DE LA MADRE!, disfruten de este tiempo con ellas porque nunca sabrán cuando es el ultimo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ha pasado cerca de un mes desde la muerte de mi madre, todavía me cuesta aceptar la realidad. Ella era mi amiga, mi confidente, mi compañera, mi apoyo, era mi única familia en este mundo. En algunas ocasiones la encontraba perdida en su mundo, con una pisca de tristeza en sus grisáceos ojos, yo siempre me preguntaba si era porque su familia la habría echado. Pero nunca supe si tenía abuelos, tíos, primos, nada ella nunca me lo conto; solo nos teníamos nosotros y cada uno era el apoyo del otro en este caótico mundo.
Me la he pasado estos últimos días en casa sin asistir a las virtuales, recorriendo toda la casa, recordando cómo era nuestras vidas ante de este desastre. Pero hoy tome la decisión de poner punto final a esta tristeza que me consumía; si porque estoy seguro de que esto no era lo que ella hubiera querido. Me puse manos a la obra me dirigí a su habitación para guardar todo en cajas ya que de esta manera le daría el cierre definitivo que tanto necesito para poder continuar mi camino entendiendo que ella ya no se encontrara a mi lado, pero siempre la tendré en mi corazón al igual de los innumerables recuerdo que compartimos juntos.
Me encamino a su habitación, juntando todo el valor que pueda y usándolo como armadura esperando que mede la fuerza necesaria para lo que llevare a cabo. Al entrar se arremolinan una infinidad de cosa, pero aun así me dispongo a guarda sus cosas dentro de las cajas. No cuanto tiempo de me tomo pero tenía más de la mitad de la habitación en cajas, satisfecho por mi progreso, me acosté en la cama hecho un ovillo me disponía a dormir. Se escuchaban como tocaban el timbre con insistencia, pero no tenía ganas estaba teniendo un mes de mirada asique hice lo más lógico en esta situación... darme la vuelta y tratar de conciliar el sueño. Parece que funciono pensaba hasta que escuche un gran explosión de la planta baja, salte de la cama creyendo que pudo ser a causa del gas, pero lo que me encuentro me sorprende aún más.
Después de desvanecerse la cortina de humo, a mi vista quedaron tres individuos vestidos todos de negro con una especie de caso en sus cabezas. Sus auras oscura y peligrosa activaron mis instintos para salir corriendo, pero ellos reaccionaron más rápidos que mis piernas capturándome, sosteniéndome desde los brazos ya se encontraban detrás de mi espalda.
-¡OIGAN!- grites pero no me hacía caso solo me llevaban la rastra hacia afuera-¡¿ QUE LES PASA BASTARDO SUELTEMEN?! ¡DEGENME IR!- se ve que ha uno no le gusto como lo llame por que a grandes zancadas se puso delante de mí, y me golpeo el muy infeliz haciendo que mi cara quedara totalmente del lado izquierdo y con la mejilla roja por el golpe. Como pico ese golpe.
Gire mi cabeza para mirarlo mejor. Pase mi lengua por donde me hirió saboreando lo metálico de mi sangre, y con una mirada de pocos amigos le dije- ¡vas a pagar esto!- el como si nada solo se reía al igual que su compañeros. Provechando, eso le pise el pie y le di mi mejor cabezazo. Hecho eso me escape de los otro dos que por la sorpresa no reaccionaron para alcanzarme.
Corrí hasta la sala y debajo de la mesa saque una pistola con los dos cargadores, y un cuchillo que me lo escondían el botín derecho.
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