21-6-2023

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Hola mi yo del futuro, te escribo esto para recordar siempre las aventuras que viví. Con mucho amor y preocupación por qué pasará, te contaré lo que sucedió hoy...

Estaba sentada en mi escritorio de madera, el suave resplandor de la ventana proyectaba una cálida luz sobre las páginas de mi diario.

Este diario lo encontré lleno de polvo en un cajón el cual casi nunca abro. Me llamó la atención su portada llena de estrellas con el fondo entero negro. Así que decidí abrirlo, y me encontré con... nada. Sería un buen momento como para empezar a escribir mi historia, y mis desgracias, que no son pocas.

Resulta que el diario me lo regalaron mis padres por mi quince cumpleaños, pensaron que en él desarrollaría mi creatividad. Pero no fue así, me olvidé de él por completo, hasta ahora que con mis diecisiete años lo encontré de nuevo, y pensé que sería buena idea empezar a escribir algo, ya que estoy en vacaciones de verano y no tengo nada mejor que hacer. Pero bueno, dejémonos de tanto hablar y vamos al lío.

Hoy era un día por la mañana, como muchos otros, pero este día iba a ser muy especial, ya que se celebraría la apertura del nuevo circo. Yo, al acordarme de esto, hablé con mis amigas para ir juntas y comprar las entradas más tarde.

Mi padre, como no trabaja los sábados, nos invitó a mamá, a Lucas y a mí a desayunar unas deliciosas tortitas, sólo que ellos como están a dieta, pidieron unas tostadas con tomate y atún.

¡Fue una mañana estupenda! Pero no dejaba de pensar en el circo de esta noche, sería increíble.

Por cierto, a Lucas le picó una paloma, fue muy gracioso, no paraba de molestarlas y al final se la llevó.

A las 12 de la mañana fuimos a casa de nuestros abuelos a verlos un rato ya que la abuela sigue enferma, y nos llevamos a nuestra perrita Lilo para allá. De camino nos encontramos un huevo tirado en el césped, tenía un poco de tierra, y yo decidí cogerlo sin permiso ya que mamá seguro que no me dejaría tenerlo, fui a ver si estaba roto pero lo raro es que no y me lo guardé con cuidado en el bolsillo del pantalón.

En casa de los abuelos investigué un poco sobre qué ave podría ser.

Y cuando llegué a casa Fui al baño un momento y cuando volví a mi habitación vi a Lucas (que en estos momentos tiene 14 años) jugando con el huevo y yo grité fuerte para que lo dejara y le dije que parara y que para eso se fuera al circo a hacer tonterías.

Lucas cogió una rabieta que me amenazó con decirle a mamá que yo lo cogí sin su permiso. Entonces yo lo intenté calmar, pero él no me hizo caso.

Mamá entró en la habitación para ver lo que estaba pasando y yo rápidamente escondí el huevo para que no lo viera. Lucas empezó a echarme la culpa de que yo le hice llorar y le contó a mamá lo que yo le dije.

Mamá contestó:

- ¿Así es como yo os he criado? Emy deja de decirle tonterías a tu hermano que la que debería de trabajar en el circo eres tú qué con 17 años que tienes no haces nada por la casa.

Yo me enfadé ya que eso no era cierto, porque yo daba lo mejor de mí por ayudar en casa, aunque si es verdad que a veces soy una vaga. Pero aun así no lo entendí, y les grité que se salieran de mi habitación.

Lucas estuvo a punto de decirle a mamá lo del huevo, pero yo creo que vió la cara que puse y decidió callarse para ahorrarse más problemas.

Estuve llorando toda la mañana que me faltaba, así que decidí no ir a comer con ellos, hay que decir que me moría de hambre, pero tenía mucha rabia por dentro.

Mamá me preguntó varias veces de ir a comer con ellos, pero yo no quise.

Por la tarde quedé en el parque de al lado de mi casa con Pilar, Sandra y Luís para ir a pedir las entradas para el circo de esta noche. Al llegar el circo ya estaba preparado por fuera y era precioso, había muchas luces y eso es algo que a mí me encanta. Al pedir las entradas el señor nos dijo que no quedaban, pero cuando íbamos a irnos un chico muy guapo que sería del circo nos paró y nos dijo que a él le dieron entradas para tirarlas.

Me puse muy contenta ya que al fin íbamos a ir. Y nosotras accedimos, el chico nos las dió solo habían 4, es decir que ni mis padres ni mi hermano podían venir.

Estuve un rato con ellos en la calle, y después me vine a casa para cenar sobre las 8:30 ya que el circo empieza a las 9:30.

Eran las 9:03 y me tenía que preparar para irme.

Me preparé rápidamente, me puse algo un poco formal, pero a la vez cómodo y me hice una trenza en el pelo. Agarré mi riñonera y me dirigí hacia la plaza del pueblo donde se celebraba el circo. El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, pintando el cielo en tonos anaranjados y rosados.

Cuando llegamos al circo mis amigas y yo nos abrieron las puertas y todos los que estábamos esperando entramos y nos recibieron las siete personas que iban a actuar y nos bailaron y cantaron, fue MARAVILLOSO, la mejor bienvenida de mi vida.

Bueno bueno lo mejor viene ahora, nos hicieron bailes y trucos estuvo muy guay y después madre mía, a ver cómo te lo explico. A mí me pareció guapo un chico de los que actuaba en el circo y ese chico era el que nos dio las entradas por la tarde. Se lo dije a mis amigas y ellas como son tan cabezotas pues me dijeron que cuando se terminara el circo iríamos a por él y le pediríamos el Instagram, porque ahora lo usamos mucho la generación de ahora.

Cuando se terminó a mí me daba mucha vergüenza pedírselo entonces Pilar fue y lo hizo ella, y le dijo:

-Esa chica de ahí tan guapa quiere tu Instagram, ¿Me lo das?

- Dile que mañana por la noche a las 9:30 puede venir a verme actuar y después nos vamos a tomar algo si quiere. Ahora tengo cosas que hacer. - Les dijo el chico, sonriendo un poco al ver mi cara angustiada.

Cuando me dijo su respuesta me quedé sin aliento. ¿Quería conocerme? ¿A MI? Reconozco que soy guapa y tal, pero hay gente MUCHO mejor.

Estoy escribiendo esto por la noche y me está dando algo. Haber mañana lo que pasa. MADRE MIA QUE NERVIOS. Le diré a Luis que venga conmigo, porque yo sola ni de broma voy. Aunque a lo mejor no quiere que Luis vaya, o no quiere verme más al verme de cerca, o no le gusta mi personalidad, o... AYY NO PUEDO, me rayo mucho la cabeza y eso es algo que no me gusta de mí, aunque es normal, pero lo paso mal.

Bueno me voy a dormir ya que son las 11:30 de la noche, y mañana tengo que estar perfecta, jeje.

No sé cómo me voy a dormir, pero bueno mañana te seguiré contando. 

El chico del circoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora