Beomgyu es una alfa que le gusta el rock y metal, mientras que Taehyun es amante de la música clásica y de las baladas.
Taehyun es un omega que le gusta leer, dibujar y tomar fotos con su cámara, mientras que a Beomgyu le gusta practicar con su guit...
Con un poco de entusiasmo recorriendo mí ser, empezamos a tocar entre todos.
Mí lobo movía su cola efusivamente.
Debemos impresionar a nuestro Omega.
Confundido seguía tocando, ¿Qué es lo que tiene este animal?
Estábamos improvisando, pero aún así con orgullo puedo decir que hacemos un gran equipo.
Un último sonido de parte de mí amada guitarra hizo que termiaramos.
— ¿Y bien?, ¿Qué te pareció, Taehyun? - pregunto Riki.
— Estuvo de maravilla, me gusta la coordinación que tienen, realmente se complementan bien, me gustaría también tocar algún instrumento.
— Oh, pero eso no es problema, nuestro líder te puede enseñar, ¿No, Beomgyu? - comento San.
Que grandioso eres San.
— ¿Quieres que te enseñe, Omega?
Él asintió algo tímido.
Le hice una seña para que se acerque.
Mientras tanto, los demás chicos se encontraba comiendo las galletas que trajo Taehyun.
— Bien, te pondré mí guitarra, por favor, no la hagas caer, es lo más preciado que tengo.
— Pff, ni que pesara tan- al sentir la guitarra encima suyo se tambaleó un poco.
— ¿Decías? - comenté en tono divertido.
— Ya~ ¿Me enseñarás o no? - preguntó alzando una ceja.
— Claro, bien, mira coloca tus dedos aquí - tomé delicadam sus manos y las guíe a las cuerdas.
No lo mencioné, pero me encontraba detrás suyo.
Lo sentía tan cerca que de alguna u otra manera un gran ola de euforia recorrió todo mí cuerpo.
Lentamente le indicaba que cuerdas debía tocar y como formar una nota y poder darle ritmo.
Unos minutos y habíamos terminado aquella pequeña clase.
— Debo de admitirlo, esto si que es algo complicado.
— ¿Lo ves? Esto más difícil que tomar fotos con tu cámara.
Él frunció el ceño.
— No, tomar fotos también es difícil, tienes que encontrar el ángulo perfecto.
— Sí, pero tocar la guitarra eléctrica es aún más difícil, lo acabas de decir tu mismo.
— En ningún momento dije eso, solo dije que si es complicado.
— Es lo mismo.
— No, no es lo mismo.
— Oh vamos, Park, ¿Piensas armar un pleito ahora mismo?
— No, yo soy maduro, iré a comer galletas.
Se alejo de mí y se sentó al lado de Riki, mientras hablaba con San.
Lo acabas de espantar, idiota. Tonto, humano tonto.
Solo cállate, eso no tiene nada que ver.
— Agh, Park, lo siento, no quería hablarte así - dije.
Él solo comía sus galletas mientras hablaba con Riki y San.
— Hey, Beomgyu, lo siento, soy un poco tonto a veces - volví a decir.
— ¿Solo un poco? - preguntó alzando una ceja.
— Está bien, soy muy tonto, ¿Contento?
Él sonrió.
— Ahora está mucho mejor, ven, come tus galletas, mí madre las hizo para todos.
Mí lobo meneó su cola de felicidad.
Me acerqué y empecé a comerlas mientras escuchaba lo que hablaban.
— Ehm, Beomie, ¿Podemos hablar unos minutos? Por favor, es importante - dijo Felix.
— Claro, ¿Estás bien?
— Sí, solo, quiero hablar contigo - asentí.
Me levanté de mí sitio y estaba dispuesto a seguir pero una mano me retuvo.
— Bae, no terminaste tus galletas.
— Oh, los dejaré para luego, Lix me necesita.
— Pero yo las hice con cariño.
— ¿No era tu madre?
— Sí, digo ellas las hizo, pero yo las traje con cariño para ustedes.
— Entiendo, pero son galletas, no se van a ir, ahorita vuelvo, Lix es importante ahora.
Acabas de dejae triste a nuestro Omega.
Hey, pulgoso, es Lix, nuestro amigo, nos necesita.
Fui con Felix hasta la sala de la casa de San.
— ¿Y bien?, ¿Qué querías decirme?
Él solo sonrió y me abrazó con fuerza.
— Él plan funciona, ya pude intercambiar palabras con el chico de la banda de esa vez.
— ¿Enserio? - pregunté alegre.
— Sí, bueno, fue virtual, pero igual, gracias por conseguirme su número, Beomie, te debo una.
— En realidad serían dos, no te voy a negar que esos grandes brazos que tenía me intimidaron.
— No puede ser Beomgyu, eres alfa puro.
— Oye, los alfas puros también somos sensibles - dije indignado.
Él soltó carcajadas y volvió a abrazarme, esta vez decidí corresponder su abrazo.
Felix fue el primer Omega que conocí, mí amigo de la infancia, no voy a negarlo, en un momento me llegó a gustar, pero luego ya dejo de hacerlo. Él lo sabe, pero no sentía lo mismo, así que no hubo problemas algunos, por lo que seguimos con nuestra sólida amistad.
Sumándole a eso que Lix sabe que hay cierto Omega que está trayendo loco a mí alfa.
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