* OCHO *

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- ¡Minho, Hyunjin! - Escucharon una voz gruesa entre los pinos - A casa - Los ojos rojos de su madre los hizo temblar - Ahora

Hicieron caso omiso al llamado de su madre, después tendrían una buena excusa para sus maestros.
Rose corrió junto con Félix y Changbin por el bosque, hasta llegar a su hogar.
Atrás los seguían ambos hermanos, llegando en el auto.
Minho ni siquiera le explicó nada a Jisung, solo paso por su lado, chocando su hombro e ignorando el hecho que lo había tirado por la fuerza.

Jeongin llegó por él después de que Hyunjin le avisara. Jisung seguía en completo shock, había visto a la mujer y aquellos dos hombre con ella, como una completa reina.

- Jeon...Jeongin, ellos..ellos peleaban y brincaban alto... - hablo Jisung tratando de ponerse de pie

- Tranquilo hermanito, hablemos en casa - Jeongin paso un brazo del mayor por sus hombro y lo levantó

Ambos en el auto mantenían un silencio, Jeongin sabía que a él no le correspondía hablar de eso. Hyunjin soltó todo de una y fue sincero con sus sentimientos, manteniendo a Jeongin en shock por al menos dos días.

- Hyung, usted me interesa - hablo sin pudor y vergüenza el menor

- Tú también me interesas chiquito - le sonrió y tomo sus manos - pero hay algo que tienes que saber - los ojos de Jeongin ahora lucían tristes - Yo no... - Hyunjin trago duro y sin mirarlo termino por hablar - Yo no soy un humano, soy vampiro

- ¿Que... Que dice? - Jeongin estaba completamente nervioso y asustado

- Lo que oíste y te lo puedo demostrar si lo deseas - hablo con un tono apagado - Yo no elegí esta vida pero lamentablemente me tocó, no sabes cómo deseo envejecer junto a la persona que me llegue a amar tanto como yo a él, quiero tener hijos que crezcan y me puedan dar nietos, esos que crecen poco a poco y no de un día para otro, Jeongin... Hay tanto que quisiera contarte

- Cuénteme Hyung... Yo lo escucho - con su mano tomo la mejilla del mayor y la acaricio, mientras le sonreía con amor - si necesito convertirme en alguien como tú para que podamos tener algo, no dudes en que lo haría

- No, no chiquito... No puedo quitarte tu felicidad y tu mortalidad solo por estar conmigo... Sería muy egoísta - Hyunjin quito la mano de su mejilla y decidido a irse, se levantó de su asiento

- ¡Puedo esperarte! - las palabras del menor captaron su atención haciendo detener sus pasos - Si cree que convertirme en alguien como usted es quitarme algo a mi... Entonces sea egoísta y conviertame - Hyunjin regreso a verlo confundido - Haga que el veneno corra por mis venas, si eso es el amor... Entonces quiero experimentarlo

- Chiquito... - Hyunjin tomo ambas mejillas y las acaricio con mucha ternura - Te muestro mi mundo y si te gusta... Cuando ambos estemos listos podemos hacerlo - Jeongin le sonrió y unieron sus labios en un delicado y dulce beso para Jeongin mientras que para Hyunjin era un acto doloroso y peligroso

- ¿Se puede saber porque estaban peleando en medio del bosque a pocos metros de la universidad? - Su madre permanecía parada enfrente de ambos, con Félix y Changbin atrás de ella, ambos riendo con burla

- Minho decía que se está enamorando de un mortal mientras yo le trataba de advertir de las guardianas que mandaron los Olds - Hyunjin tenía sus brazos cruzados, sin mirar a su hermano

- ¿Guardianas? - Rose ató sus cabellos en una pequeña coleta - Minho - Llamó la atención de su hijo - Debes tener cuidado, si ellas te ven mostrando un pequeño de afecto con aquel mortal, no durarán en matarte y no queremos una guerra por defenderte, ¿Entiendes?

- Entendido mamá - Minho rodó sus ojos y decidido a ir a su cuarto se levantó - ¿Puedo retirarme?

- No, hasta que ambos se disculpen - Hyunjin dibujo una pequeña sonrisa victoriosa mientras Minho rodaba sus ojos

- Lo siento... - Minho lo miro, sin expresión y sobre todo, sin sentirlo

- Lo siento

- Pueden irse - Ambos se levantaron y cada uno se fue a su habitación - Félix, hijo

- Dime mamá

- Cuida de Hyunjin y tú Changbin de Minho - ambos dijeron un "de acuerdo" al mismo tiempo - Si alguno se pone de pesado, tienen permitido golpearlo o usar sus dones

Ambos se retiraron, dejando a la señora de la casa confundida y preocupada. Sus hijos corrían el riesgo de ser atrapados y asesinados.
Deberían tener cuidado si querían permanecer vivos.

• Sabor Metal • (Minsung¹)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora