* VEINTIDOS *

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- Cariño - Minho llamo la atención de Jisung - Hay algo importante que debo decirte

- Claro - Al esperar pacientemente vio que Minho no emitía una sola palabra, eso solo lo preocupaba - Min, me estás espantando

- ¿Cómo tomarías si te digo que debo convertirte en un maldito como yo?

La brusca pregunta de Minho hizo que la piel de Jisung se erizara.

- Pues... Creo que - No podía, lo había dejado sin palabras - Creo que al final es algo que iba a pasar, tarde o temprano

- tengo que hacerlo - Lo miro - y tiene que ser hoy, tu... - se corrigió - El amo Filyn sabe que sigues siendo humano y eso está prohibido

- Ese idiota no es mi padre - Jisung contesto molesto - Dejo de serlo cuando yo supe que murió, es un muerto en vida

Giró, dándole la espalda a su esposo pero no sé percató que sin querer, ese comentario ofendió a Minho.

- Lo siento... No quise

- No te preocupes - Lo tomo de la mano y lo abrazó - Temo de que no puedas soportar el veneno haciendo efecto en tu cuerpo, temo perderte, no es algo fácil Jisung. Quiero que seas valiente porque... Ellos vienen dispuestos a matarnos si no eres uno como nosotros

- Estoy dispuesto a soportar, te amo Minho y por ti daría hasta mi vida

Los pequeños orbes de Minho brillaron. Tomo a sj esposo y se encaminaron a la gran casa. Era el momento y quería estar atento a cualquier reacción de Jisung.

- Lo haré, pero de una manera que no te duela demasiado - Le sonrió y comenzó a besarlo

Dejaba leves caricias en su cintura. Jisung mentiría si no se sentía nervioso, claro que lo estaba y es que saber que en unos minutos pasas de ser un simple mortal a un inmortal dónde puedes hacer lo que quieras, de cierta forma la idea no le estaba desagradado del todo.

Sintió los finos labios de Minho en su cuello, pensó que ya era la hora. Minho desvío su boca hasta la muñeca de Jisung y dejo ver sus colmillos, los ojos de Minho estaban más rojos de lo normal. Jisung se asustó pero eso se esfumo cuando su muñeca comenzó a quemar.

Y aunque estaba un poco inconsciente, su miedo creció cuando Minho aún no despegaba su boca de su muñeca.

- Min... Bas-ta - Logro hablar - Du-duele

Esa palabra logro despegar a Minho y sus pequeños ojos comenzaron a derramar lágrimas.

Jisung comenzó a cerrar y abrir sus ojos con fuerza, no solo ardía su muñeca si no también su cuerpo. Sentía que ya no podía y eso solo significaba una cosa, se estaba rindiendo.

Minho miro como Jisung se retorcía de un lado a otro y dolorosos gritos salían de su boca. Se sentía mal de no poder él solo cuidar de Jisung, tenía que recurrir a esto.

Jisung dejo de retorcerse y caer inconsciente, Minho se preocupo y se acercó hasta tenerlo en sus brazos. Miró la muñeca y vio que está cicatrizaba, una sonrisa se dibujo en su rostro.

- Vas a estar bien

• Sabor Metal • (Minsung¹)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora