• Sabor Metal • (Minsung¹)

* NUEVE *

- ¿Que ha pasado Minhonnie? - El tono de Jisung era de preocupación, estar sin el pelimorado por una semana lo hacía sentir triste

- Jisung... Creo que es mejor que no estemos teniendo más contacto - Su tono era neutro y decidido, sin una pizca de nerviosismo, aunque por dentro este muerto de nervios y miedo

- ¿Cómo? ¿Por qué tan de repente? ¿Puedes si quiera explicarte?

- No somos lo mismo - Sus ojos querían cristalizarse, porque aunque pareciera un total sujeto frío, tenía sentimientos - Es algo difícil para mí hablar sobre mi

- Habla de una maldita vez, Lee Minho - El tono de Jisung lo había tomado de sorpresa

- No soy un humano, soy un... Vampiro - Jisung quedó en silencio - No duermo, mi piel es fría y por eso a veces evito el contacto físico, me alimento de animales y la sangre de los humanos se me hace la más apetecible - Jisung iba a decir algo pero Minho lo interrumpió de nuevo - Hyunjin también lo es y tengo entendido que Jeongin lo sabe

- Ese chiquillo...

- no te desquites con él, a Jeongin no le correspondía decirte o siquiera hablar de esto contigo - Minho se alejo de él y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció - ¡No sabes lo difícil que es vivir así! - Jisung lo buscaba, hasta dar con su vista en uno de los pinos. Minho sentado en una rama - No sabes lo torturoso que es morder a un animal estando vivo, no es lo mismo para los humanos, ustedes ya se los comen en algún filete o equis cosa

- Minho...

- A veces no controlo mi sed y voy mordiendo a jóvenes de mi edad, su sangre es más fresca... El sabor del metal me vuelve loco

- Minho... - Jisung trato de llamarlo por segunda vez, pero el pequeño salto atrás de él lo sobresalto, ahora tenía a Minho respirando en su cuello

- No sabes cuánto me he controlado para no morderte, pequeño - hablo cerca de su cuello, mientras lo olía con profundidad. Jisung permanecía en una pequeña burbuja, se había estremecido, por alguna razón el tener a Minho así de cerca no le molestaba.

- No se que decir ahora en este momento Honnie - Jisung cerró sus ojos al sentir como Minho pasaba su mano por su cintura y dejaba pequeños besos en su cuello - Sé que no serías capaz de hacerme daño

- ¿Qué te asegura eso? - La voz de Minho en el oído de Jisung hizo que corriera un pequeño escalofrió por su espina dorsal 

- Puedo sentirlo - Apenas y la voz de Jisung era audible, estaba tan sumergido en lo que estaba sucediendo como para siquiera hablar

- Por favor Jisung... Déjame probarte - La voz ronca y gruesa que ahora poseía Minho, lo estremeció aún más

- Por favor, pruebame Honnie - Minho ya había abierto su boca, dejando ver sus colmillos. Se había dejado llevar y con el permiso de Jisung, no iba a desaprovechar la oportunidad

El sonido del celular de Jisung los saco de su gran burbuja. Ambos rodaron los ojos y Jisung al darse cuenta, sonrió.

- ¿Mamá? - hablo Jisung extrañado

- ¿Sunggie, dónde estás? Jeongin llegó hace más de una hora - El tono de su madre no era molesto, era más de preocupación

- Estoy con Minho - Regreso a verlo y ambos sonrieron - En un rato más, estoy ahí

- Con cuidado hijo por favor, te amo

- Yo también mamá - colgó para luego ver a Minho - Se preocupo porque Jeongin tiene rato que llegó a casa

- Lamento traerte problemas con tu mamá - A este punto, Minho ya se había alejado lo suficiente de Jisung

- no te preocupes - le sonrió - Minhonnie... - tomo ambas manos del pelimorado sintiendo ambas frías - Si es así como tengo que vivir, lo aceptaré. Si tienes que morderme para que podamos ser felices, lo aceptaré. No me importa si no envejezco, se que estaré por muchos años a tu lado, sin preocuparme en quien tendrá que sostener un bastón primero - Minho le sonrió

- Hay un par de reglas que no sabes, pequeño - la sonrisa de Jisung desapareció, ahora luciendo totalmente angustiado - Es que no puedo estar en una relación con un mortal o siquiera relacionarme sentimentalmente

- Entonces... - Jisung soltó sus manos

- Podemos no mostrar afectos de amor en público, cuando estemos a solas podemos darnos todo el amor que queramos

- Me parece una buena idea, si es para que estemos juntos sin problema - Minho tomo de la cintura a Jisung y el menor lucía confundido - Aún me sorprende lo rápido que he caído

- ¿Por qué dices eso? 

- Dah, no llevo ni dos semanas en este nuevo lugar y no te conozco tan bien y siento que ya me gustas - Ambos rieron y Minho dejó un beso en la mejilla de Jisung

- Te invito a conocer a mi familia, la siguiente semana

- ¿Qué? - es lo único que pudo decir Jisung porque los labios de Minho se estamparon con los suyos

Solo esperaban que no fuera una mala idea y no pusieran en riesgo a nada ni a nadie.