En El Muelle

Capitulo X

-capítulo 10 (final)
Presente, septiembre 5
 
-“Oye, tranquilo, siempre ganamos nosotros lo olvidas?” - Dijo Vera mientras veía a Frederick dar otro trago a su vaso.

-“Tienes razón... Vamos de una vez” - Dijo Frederick poniéndose su saco y guantes.

-“Sir Kreiburg, partimos ya?” - Dijo el chico que intento asesinar a Valden en la fábrica abandonada.

-“Si, vayamos de una vez Carl” - Dijo Frederick caminando de la mano junto a Vera.

Ambos autos llegaron hacia el muelle, Frederick se encontraba solo con Vera, y Valden junto a Balsa.

-“Hola, Luca.... Luca Balsa” - Dijo Frederick tragando algo de saliva.
Balsa no contestó, solo se limitó a mirar al hombre frente a el.

-“Se que no somos conocidos y mucho menos amigos, pero yo se bien quien eres”- Dijo Frederick mirándolo fijamente una mirada que reflejaba muerte y vació.

Balsa negó con la cabeza y solo dijo "Tu no sabes nada de mi".

Frederick cambio de expresión, miró a Vera, quien se le había acercado y le dijo que retrocediera al auto, cambiando de nuevo a su penetrante mirada, dando comienzo a la verdadera charla.

El chico de grises cabellos se asomó desde uno de los pilares del puente, y disparó a Valden.

La bala lo había acertado en una parte del hombro, provocando que el inglés se derrumbara, pero se reincorporó de inmediato y corrió hacia su auto a buscar resguardo.

Aesop no disparó a Balsa, quien apenas había notado lo que pasó, sacó su arma. Frederick fue más rápido y se la arrebató de la mano, lanzándola al rio a su izquierda.

Luca quedó en blanco unos segundos, antes de comenzar a pelear a golpes con Frederick, quien tenía mucha más habilidad en pelea qué Balsa, golpeándolo repetidamente en el abdomen haciendo que no pudiese siquiera responder a la agresión.

Mientras tanto, Valden se trataba de vendar con un tela que el mismo arrancó de su ropa, y luego asomándose un poco para ver el escenario que había afuera.

Al ver a Luca ser golpeado brutalmente, trato de salir rápidamente del auto para tratar de ayudarlo, fracasando al escuchar los disparos de Aesop en su dirección, manteniéndolo escondido.

Fue poco el tiempo que tuvo de pensar un plan cuando escuchó al chico acercarse mientras disparaba a su auto.

- “¡Señor Valden!, un gusto volver a enfrentarnos”- Dijo el chico con su acento francés en cada frase.

- “¡Vete a la mierda!” – Gritó en respuesta Edgar asomándose y disparando al francés, quien buscó cobertura detrás de unos basureros.
Balsa trataba de contrarrestar a Frederick, pero este no le daba una oportunidad de reaccionar.

Seguía golpeándolo uno y otra vez mientras decía frases sin sentido en su idioma natal.

- “Pathétique, inutile, faible, tromperie, bidon”-.
(Patético, inútil, débil, decepción, farsante)
Balsa solo se cubría hasta que consiguió lanzar un golpe a Frederick, quien lo paró fácilmente y le regreso uno de vuelta.

Valden recargó su arma y corrió lejos de su auto, haciendo que Carl se asomara y tratara de dispararle, sin embargo, Valden fue más rápido encestando 2 balas en su torso, Aesop gritó de dolor, pero pudo disparar y acertar 2 balas en el abdomen del inglés, quien cayó al suelo.

Edgar estaba tumbado en un charco de su propia sangre, mientras respiraba pesadamente y pensaba en sí iba a morir.

No le faltaba mucho para cumplir 19, y ya su relación con Luca estaba convirtiéndose en algo más formal.

Sin darse cuenta, comenzó a valorar aquellos detalles que antes no lograba captar, ya sea el duro esfuerzo en cosechar su propio alimento, o pasar días en los que no se preocupaba por nada, solo observando los castaños ojos del francés, y pudiendo reflejar en ellos su cansada mirada.

Quizás, en otro universo, hayan podido vivir en paz.
El joven Aesop tampoco logró volver a pararse, ya había botado demasiada sangre.

Aceptó su destino y cerró sus ojos, dejando a la muerte abrazar su cuerpo, descansando en el frio suelo de Sicilia, pero habiendo cumplido su última misión.

Frederick una vez término de golpear a Balsa, solamente lo miro completamente bañado en su sangre y su cara hecha un bulto de moretones, para después caer desplomado al suelo.

- “¿Sabes, Balsa?, yo sí que te conozco, ese apellido no lo escuchaba desde hace 15 años” – Mencionó Frederick mientras miraba en el piso a Luca-

“Herman Balsa, ¿se te hace conocido ese nombre?”-.

La mente de Luca solamente pensaba en matar a Frederick, lo miró, tratando de ponerse de pie, pero sus pies no respondían.

Frederick sacó de su bolsillo una placa con el nombre escrito de Herman Balsa, la miro con nostalgia, recordando un poco su antiguo yo, el cual había abandonado hacía ya mucho tiempo.

- “Tu padre fue un buen hombre, Luca, demasiado bueno, a decir verdad, estoy agradecido con él desde hace casi 3 décadas, nunca quise que las cosas acabarán así” - Dijo Frederick mirando la placa fijamente.

–“Yo respetaba a tu padre y a sus ideales, y, de hecho, él también fue el mío. Me crio como a su hijo, y por eso siempre le tendré un amor en lo profundo de mi corazón.

Algunas veces solo pienso que no debió encontrarme y mi vida hubiese sido mucho más corta y triste, pero él me tuvo esperanza, y por eso, te respeto Luca Balsa, ojalá yo también hubiese sido su hijo biológico”-Frederick entrelazo la placa con sus dedos con cariño, y miró al auto en donde estaba Vera observándolo distante pero atenta. El pálido francés solo le sonrió con amor.

Después de mirar a Luca y quedar mirando a Vera, sacó su arma de una manera lenta y apuntó a Balsa, quien apretó el cañón antes de que la bala tocará su cabeza. Para su sorpresa, Frederick levantó el arma al cielo, y pronunció unas palabras claras como la lluvia que recién había comenzado a caer.
 
"Perdóname papá, te falle"
 
Y el gatillo fue jalado, cayendo así el cuerpo de Frederick en el frio piso de Sicilia.

El mismo lugar donde hace 21 años le quitó la vida a Herman Balsa.
Vera desesperada salió del auto, gritó de manera desgarradora y corrió hacia Frederick, donde lo abrazo y le pidió entre lágrimas qué no la dejara sola, que era lo único que ella tenía, y que por supuesto, lo amaba.

Luca Balsa observó la escena, para luego con sus últimas fuerzas, voltear la cabeza hacia Edgar. Estaba desplomado en el suelo con un charco de su propia sangre, escenario que rompió en lo más profundo el corazón de Luca. Trató de levantarse, pero ya no era capaz.

Sólo se arrastró hacia el cuerpo, y con su último suspiro antes de caer desmayado, acarició la fría mano del inglés, el cual ahora ya descansaba en un infierno del cual no merecía estar.
 
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 14, 722 palabras fue largo y tardado pero hace 2 años o 3 prometí escribir algo de mas de 10 mil palabras y aquí esta espero les haya gustado y espero que haya mejorado como escritor lamento la ausencia no digo que volveré pero en caso de que no vuelva consideren esto como un ultimo trabajo con mucho esfuerzo

Y Gracias a ghostbunny__por la ayuda en la edición y el aporte en la creacion de la portada y por ser tan buen colaborador