Bill había venido a buscarnos. Lo vimos apoyado contra el capó de su auto, fumando. Nos diviso desde lejos y caminó hasta nosotras, tirando la colilla al suelo en el proceso.
Podía sentir la mano de Liv apretando mi brazo y aunque no la estaba mirando, intuía que una gran sonrisa comenzaba a aparecer en su rostro.
Habíamos estado arreglandonos por horas, aunque definitivamente la más entusiasmada al respecto era Liv. Se había puesto un vestido negro diminuto y tacones. Había intentado convencerla de usar botas bajas o por lo menos zapatos de plataforma en lugar del inestable taco aguja, porque siempre existía la posibilidad de caerse en los lugares muy concurridos, pero no me había escuchado, es más, había dejado la chaqueta en casa, aferrándose a la idea de que si no la llevaba, Bill terminaría dándole la suya.
—¡Bill! —Liv lo saludó con un beso en la mejilla, envolviendo los brazos pegajosamente a su cuello, como queriendo crear cercanía. Él pareció incomodo al respecto; ayer también había sido arisco cuando agarré su mano; quizás el contacto físico no era lo suyo.
Hice un gesto con la mano para saludarlo; en un principio pensaba hacer lo mismo que Liv, bueno, pensaba ser mucho menos efusiva, pero probablemente él volvería a sentirse incomodo, así que opté por un saludo simple que no requiriera acercarse demasiado o tocar.
—Hola —su voz sonaba amable, pero no tenía ningún tipo de emoción, como si solo hiciera lo que tenía que hacer por cortesía. Mi mirada viajó a su muñeca; la pulsera aún estaba ahí. Me sentí un poco feliz; si todavía la llevaba significaba que le había gustado el regalo, por lo que no toda nuestra interacción había sido un fracaso después de todo.
—¿Olivia, verdad? —La atención de Bill estaba ahora en mi amiga, quien no había parado de sonreírle todo este tiempo.
—Sí, quería decirte que de verdad fuiste de mucha ayuda ayer; si no hubieras interferido la habrían golpeado...
Bill me miró, solo una mirada rápida, y luego sus ojos volvieron a Olivia.
—Ya dije que no fue para tanto...
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Basic Instinct | Tom Kaulitz, Bill Kaulitz
RandomSin reseña, así que esta vez tendrás que juzgar el libro por la portada... ©Todos los derechos reservados. Prohibida la copia o adaptación.