Yo al morir aparezco delante de un grupo de dioses que me dan la misión de salvar el mundo de Eostia o conocido como Kuroinu con el objetivo de asesinar a la banda de los perros negros.
Aclaraciones:
Tendre diferentes habilidades.
Poseeré un arsenal...
Había despertado de haber dormido toda la noche, mirando la ya apagada fogata y a Sleipnir que estaba pastando tranquilamente con el equipo de encillar a mi lado. Me levante tomando el equipo de encillado para ponercelo a Sleipnir mientras veía que Chloe y Olga despertaban.
Yo: ¿Madrugaron bien?
Chloe: Estemos claros, si le haces algo a Olga-sama considerate sin tu virilidad.
Yo: No soy un violador ahora preparence porque iremos al reino de la princesa Alicia.
Por lo dicho por mi ellas se prepararón y se subieron a Sleipnir así invoque el Bifrost para llevarnos al reino donde governaba la princesa Alicia.
Pov omniciente.
Mientras en aquel reino, los mercenarios de Kuroinu arrazaban con todo quien se le interponía a su paso acabando con todos los soldados que los intentaban detener, apoyados por monstruos.
Devuelta al Pov normal. Habíamos llegado al reino donde pude ver que los mercenarios estaban atacando el reino, así que les dije a Olga y Chloe que se bajaran de Sleipnir así me subí al caballo para empezar a cabalgar hacía el reino donde mataba a muchos mercenarios gracias a mis armas que sacaba de mi mochila hasta que llegue a la iglesia donde encontre a los mercenarios apunto de violar a un grupo de mujeres así que saque una ametralladora Thomson de mi mochila empezando a disparar a quemarropa matando a todos los mercenarios los cuales estaban con sus cuerpos llenos de balas.
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Yo: Tranquilos viene matar a estas escorias de Kuroinu.
Un montón de mujeres no paraban de abrazarme siendo algo muy incomodo pero salí corriendo para ir al centro de la ciudad donde vi una escena horrorosa. Un grupo de monjas estaban atadas a unos tablones de madera sostenidos por ogros y lo peor era que las pobres estaban con sus ropas desgarradas.
Yo: Esas malditas cucarachas.
Me acerce con lentitud mientras agarraba con fuerza mi ametralladora, así agarre mi arma para empezar a dispararles a los monstruos llenandolos de balas y le aplaste con mi pie la cabeza al lider de los duendes rojos.
Yo: Te faltan unos 35 millones de años y tener la fuerza de un dios para superarme, asquerosa sabandija.
Los duendes se escaparon por el miedo mientras sacaba el mjolnir de mi mochila y lo lanze contra los ogros que perdieron sus cabezas y sus cuerpos calleron al suelo. Deje el martillo en el suelo y saque un cuchillo para romper las sogas con las que las monjas estaban atadas las cuales lloraban pues las había salvado de que las hubieran violado. Concentre mi vista en la princesa Alicia quien me vio atentamente, llame a Mjolnir y lo alze para empezar a volar y aterrize en el balcón del castillo.
Yo: Descuide princesa Alicia, estoy aqui para ayudar, vengo siguiendo el rastro de esos bastardos por días.
