La muerte es una sensación muy extraña, pues pensé que había algo más halla de la muerte, pero en lugar de estar en un lugar lleno de árboles estaba rodeado por un grupo de dioses los cuales logre identificar a estos dioses. Esos eran Odín, Zeus, Thor, Ares, Heimdal y una diosa a la cual no pude identificar.
Yo: Que me hace el honor de estar delante de seis dioses?
Odin: Iván Schön necesitamos que vallas al mundo al cual esta diosa esta a cargo.
Yo: Por que no se hace cargo la diosa?
Diosa: Para mi desgracia no puedo hacerlo, la amenaza es un grupo de mercenarios conocidos como Kuroinu los cuales atacan reinos donde violan a las mujeres sin importarles sus edades y planean convertir a todas las mujeres del mundo en juguetes sexuales.
Yo: Esto si que me a enojado, pero no puedo hacer nada.
Zeus: Te daremos habilidades, armas y un entrenamiento para que puedas luchar contra ellos.
Yo: Cuanto tiempo entrenare?
Ares: Mil años, pero tranquilo, no embejeserás, pero cambiara tu aspecto físico.
Así fue cuando empezó todo un milenio donde entrene con Odín, Zeus, Thor, Heimdal y Ares donde entrene hasta mis limites y hasta desfallecer. Durante todo ese tiempo había empezado a simpatizar con los dioses, Odín y Zeus eran como mis abuelos, Heimdal era como un tío para mi, a Thor, yo lo veía como un padre y a Ares lo vi como un rival. Había recibido los poderes de Heimdal el cual me podía permitir ver largas distancias, mi fuerza había llegado a un punto que equivalía a la fuerza de Hercules y a la de Sanson, podía invocar el bifrost cuando quisiera, Thor me había dado su martillo, el mjolnir, aun que yo me negaba pero el dios me había insistido de que lo tomara. Ares me había entrenado en tacticas de batalla, ademas no lo podía negar, el belicista era un completo loco. En casí todos los entrenamientos moría y sobrevivia de milagro. Hasta reciviría de su parte las espadas del caos.
Odín me había presentado a Sleipnir el legendario caballo de ocho patas diciendome que su caballo se volbería mi montura. Pero domar a Sleipnir no fue una tarea facil, sino que había sido la tarea más dificil que me habían encomendado, pues el caballo de ocho patas era bastante rebelde cuando lo intentaba domar, hasta que un día luego de cincuenta años de fallar y fallar rotundamente logre domarlo, formando un vinculo como el que tuvieron Alejandro Magno y su caballo, Busefalo.
Cuando monte por primera ves a un ya domado Sleipnir me había puesto muy nervioso, pues iba a montar al caballo de Odín y el corcel más veloz de Asgard. Cuando lo monte me sorprendi por su velocidad, pues Sleipnir era increiblemente rapido, más rapido que un caballo promedio, según los estudios un caballo promedio puede alcanzar los 88 kilometros por hora y Sleipnir superaba por mucho esa velocidad.
Al terminar mi entrenamiento Ares me había dado tambien una mochila que tenía un vacío infinito donde podía sacar cualquier cosa, desde armas hasta equipo de medicina. Guarde el Mjolnir en la mochila junto a las espadas del caos y me la puse sobre mi espalda notando que era muy ligera. Me subi a Sleipnir e invoque el bifrost desapareciendo junto a Sleipnir del lugar donde entrene por un siglo en una columna color arcoiris.
Mientras en el mundo de Eostia en el reino de los elfos oscuros.
Los mercenarios de Kuroinu apollados por monstruos y elfos oscuros traidores habían tomado el reino siendo los hombres masacrados y las mujeres sin importarles su edad fueron violadas y luego asesinadas. La reina de los elfos, Olga Discordia había sido tomada pricionera junto a su guarda espaldas una hibrido entre elfo oscuro y humano quien fue violada hasta que ella perdiera la cordura. Olga, sería llevada ante Bault, el lider de los mercenarios. Un sujeto que tenía una sonrisa zocarrona y una cara de imbecil. La reina de los elfos oscuros realizaría un hechizo de invocación como ultima esperanza, pero vio que el hechizo no había servido para nada. La poca esperanza que Olga tenía se había ido, los mercenarios se empezaron a reir de la elfo que no pudo aguantar más y se rompio a llorar, sabiendo lo que le iba a suseder, la reina lloraba y lloraba como si se tratara de una madre llorando por sus hijos. Pero entonces, una columna color arcoíris brillante destruiría el techo y de la columna se escucho el poderoso relinchar de un caballo.
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Yo en Kuroinu
Fiksi PenggemarYo al morir aparezco delante de un grupo de dioses que me dan la misión de salvar el mundo de Eostia o conocido como Kuroinu con el objetivo de asesinar a la banda de los perros negros. Aclaraciones: Tendre diferentes habilidades. Poseeré un arsenal...