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Miguel O'hara, mejor conocido como Spiderman se balanceaba por los edificios de Brooklin con destreza en medio de una persecución.

Tanto él como la policía perseguían a un villano desconocido que llevaba a un pequeño niño como rehén.

Cuando lograron acorralarlo el gigantesco villano pateó un edificio, haciendo caer escombros de la cornisa y dejando al niño como distracción mientras huía.

Todo sucedió muy rápido, Miguel lanzó sus telarañas rojas para intentar atraparlo mientras lanzaba otras con la otra mano para salvar al niño de ser aplastado, no pudo frenar a ninguno, el villano escapó gracias a que Miguel dudó por apenas un segundo y los escombros cayeron inminenteme pero un valiente oficial de policía, no, no era sólo un oficial, el capitán de la policía, se había lanzado para empujar al niño lejos de su muerte, tomando su lugar bajo lo que quedaba de la cornisa del edificio.

Miguel contempló la escena horrorizado, el oficial Patrick Devi había sido uno de los amigos que había tenido que dejar atrás por su protección y ahora, gracias a su negligencia estaba muerto.

Generalmente Miguel dejaba la escena una vez que su trabajo estaba hecho, pero la vergüenza y la frustración lo consumían y se obligó a sí mismo a permanecer oculto y mirar como aparecían los servicios forenses para llevarse el cuerpo.

Un taxi frenó de repente frente a la zona acordonada, al menos a veinte metros de donde yacían los restos del Capitán Patrick.

Una joven salió disparada del asiento trasero llamando la atención de Miguel, corría desesperada hacia la cinta de seguridad, unos oficiales la detuvieron pero ella estaba a una distancia suficiente para notar que el cuerpo que recogían en una bolsa era el de su padre.

- PAPÁ!- Gritó ella de forma desgarradora, Miguel se sentía cada vez peor, sabía que no podía salvarlos a todos siempre, pero esa escena era devastadora y se castigó a sí mismo permaneciendo en el lugar, contemplando el resultado de su estupidez al titubear.

La chica gritaba desesperada mientras los compañeros de su padre trataban de contenerla, finalmente lograron llevarla al otro extremo del perímetro donde se quedó hablando con una oficial mujer.

Cuando Miguel decidió que había sido suficiente penitencia soltó un suspiro largo, estiró sus músculos y se fue.

***

T/N Devi no era especialmente cercana a su padre, pero lo quería, él pasaba la mayor parte de su tiempo en casa analizando casos y casi nunca tenían momentos de calidad juntos.

T/N entendía, su padre se estaba encargando de crear un hogar seguro para ella, no sólo hablando de su casa, si no también de su ciudad.

Ella estaba a punto de graduarse de la universidad y daba todo de sí para enorgullecer al hombre que daba todo por ella y debido al tiempo que le dedicaba a esa misión no había espacio en su agenda para amigos, novios o esa clase de diversiones.

Verlo tumbado en la ascera, sin vida la derrumbó por completo, ahora estaba completamente sóla.

Su madre había muerto cuando era apenas una niña, sus dos padres eran hijos únicos y a sus abuelos nunca los conoció, no tenía familia o amigos en quienes apoyarse y una lágrima rodó por su mejilla al pensar en que no tenía a nadie a quien invitar al funeral, los policías de la estación estarían ahí sin dudas, rindiendo honores a su compañero caído, pero ella no conocía a ninguno de esos hombres y mujeres que si bien fueron parte de la vida de su padre no lo fueron de la suya.

***

El día del entierro había más gente de la que ella hubiera esperado, todos uniformados y al menos T/N pudo sonreír de pensar que su padre era apreciado por esas personas.

En la oscuridad (Miguel O'hara y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora