¿El destino nos separa o nos uné? | Tom Kaluitz

07

La propuesta de los chicos no lograba convercerme del todo aún.

Querían ir a una discoteca a disfrutar el tiempo que teníamos juntos, como en los viejos tiempos.

Bill me pidió casi de rodillas que los acompañara, y ¿quien era yo para negarme?

Yo sabía que ellos tarde o temprano se conseguirían una chica linda y me dejarían sola. Así que llamé a Kate para que fueran conmigo.

Esta vez tenían toda la confianza del mundo, me puse lo más linda que pude, el vestido negro que tenía desde hace unos cuantos años en mi closet, era el momento de usarlo.

Como era de esperarse yo fui la primera en estar lista, el más demorado fue Bill, decía que sus rastras tenían que estar muy bien arregladas para la ocasión.

(...)

Cada uno de ellos estaba con una mujer. Ya me lo esperaba.

Resultó que Kate invito a los demás, ella se terminó ligando con Bill, Carolina con Andreas, ellos no se separaron en todo el tiempo que duramos ahí.

Edward y Auguts estaban con sus novias, yo no las conocía pero se veían amables.

Gustav y Georg, terminaron con unas chicas que encontraron en la discoteca.

Por mi lado yo estaba con Matius.

A Tom no se le vio en todo el tiempo que pasamos allí, apenas llegamos desapareció, pero eso ya era de esperarse.

Pasado en tiempo todos se fueron llendo a un “lugar más privado” según ellos.

Le pedí una pastilla a Andreas para el dolor de cabeza, no me presto mucha atención en ese momento.

Así que solo metió su mano en su bolsillo y me entregó una pastilla azul.

Mientras yo bailaba con Matius me empeze a sentir muy rara, por impulso me dieron ganas de besarlo.

El transcurso del beso no duro mucho, abrí mis ojos, tenía la mirada de Tom puesta en mi, se veía algo enojado.

Pero supongo que estaba feliz con la chica rubia que estaba sentada en sus piernas ¿no?

Me quedé mirándolos como una estatua, entonces vi como Tom la beso.

No era algo nuevo, pero esta vez el la besesaba mirándome a mi.

Como si quisiera ver que expresión haría al verlo.

En el fondo pensé que el había cambiado, me puse algo triste, por que quería que esa chica fuera yo...

Me dolía, pero no iba a llorar por algo que ya no valía la pena.

A lo lejos vi como Andreas le ofrecio de la misma pastilla que me había dado a mi a Tom.

Cada segundo que pasaba para mi era un completo infierno, sentía que me iba derretir con el calor que sentía.

Me aleje de Matius, para ir al baño.

Me lave la cara para ver si el calor se me pasaba pero no lo logre.

¿De qué era la puta pastilla?

Al salir del baño, sentí como alguien me acorralo, no pude ver quien era, solo se que me metió a un cubículo de un baño.

Aquel tipo me empezó a besar, por alguna razón sentía como si ya lo ubiera besado antes.

Sus besos me hacían recordar a alguien, su olor, subí la mirada, pude ver como tenía al mismísimo Tom Kaulitz de frente, besandome de nuevo.

Nuestras miradas se cruzaron por un momento.