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Fui despertada por una voz algo carrasposa, la voz me decia que ya era hora de irnos, que nos dejaría en avión.

Instantáneamente al oír eso me levante de golpe.

___: ¡Ya estoy lista!

Georg: ¿Lista? Yo te veo aún en pijama.

___: ¡Callate!

Georg: Ve a darte una ducha, en media hora te veo en el primer piso, ¡EN MEDIA HORA!

___: Si, si, ya no grites.

Me quede procesando lo que acababa de pasar, quería seguir durmiendo pero sabía que si lo hacía el avión con destino a Hamburgo me iba a dejar.

Me di la ducha más rápida que pude, el agua estaba helada, así que no es como que quisiera durar más allí.

Vestí ropa cómoda, el viaje duraba unas horas, así que probablemente me dormiría en el vuelo.

(...)

La llegada a el aeropuerto fue algo ruidosa.

Andreas nos acompaño hasta ahí, le dije a él que cuidará con su vida a Coco y que recogiera los exámenes de este.

Los chicos en todo el trayecto no dejaron de hablar.

Todos nos despedimos de el.

Cada uno de nosotros se sento en el asiento que le correspondía.

Me sorprendió que los tiquetes de avión fueran para la zona VIP, era obvio, ellos siendo reconocidos a nivel mundial no pagarían un tiquete normal.

El cada de los asientos ebtreban perfectamente dos personas.

Tanto sueño tenía que apenas me llegue en mi asiento me quedé dormida.

Senti como unos brazos me abrazaban. Abro mis ojos y me vi con la sorpresa de que el estaba ahi.

___: Hmm, ¿Tom? ¿Que haces aquí?

Tom: Estabas temblando, necesitas un poco de calor y que mejor calor que el mio.

___: Tom, ve a tu asiento.

Tom: No quiero.

___: Vamos, las azafatas te van a regañar si te ven aquí.

Tom: No me importa eso, yo pague por un lugar en este avión y te aseguro que no me va a decir absolutamente nada.

___: Tom, ve o me molestaré contigo.

Tom: ¿Por qué no disfrutas de mí compañía?

___: Por qué te recuerdo que tu y yo no somos nada aún, no puedo disfrutar algo que no mío es.

Tom: Pero si ya me has besado, somo algo ¿no?

___: Hay personas que se besan sin ser nada.

Tom: Bien entonces me voy- Bufo.

Se fue molesto.

Apesar de que el y yo nos hemos besado, no quería decir que algo nos siguiera uniendo.

O ¿si?

Durante todo el vuelo Tom no volvió a decirme alguna palabra, se había enojado en verdad.

Pero ¿será que la que estaba mal era yo?

Me sentí culpable, lo siguiente que haría sería pedirle perdón por como lo había tratado.

(...)

Las horas de vuelvo habían concluido, ya habíamos llegado al aeropuerto de Hamburgo.

¿El destino nos separa o nos uné? | Tom Kaluitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora