Capítulo 1: El principio del fin.

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...Sentía la mordida, la fría sangre caer, se sentía tan real, el miedo no dejaba que me moviera, no podía sacarlo de encima, era mucho mas fuerte y no se cansaba en cambio yo, no podía más, asique me dejé llevar, el dolor era intenso... se sentía tan real...hasta que por fin, pude despertar.


3:00 pm


Todo mi cuerpo estaba congelado, no dejaba de temblar, sudar y estaba totalmente hiperventilada; toqué mi cuello, y nada, mierda en serio creí que eso había pasado.

Los gritos y los disparos, ya no se escuchaban, todo parecía haberse calmado, saqué la silla que trababa la puerta y la abrí como si nada...muy mal; había alguien en la sala, estaba de espaldas, quieto, y parecía herido. Se dio cuenta de mi presencia, y antes de que volteara, cerré la puerta rápida y estruendosamente y volví a trabarla con la silla; no podía pensar, primero ese sueño y luego esto...De repente, detrás de la puerta, se escucha un ruido muy fuerte, como si ese tipo tratara de tirarla abajo, no tenía mucho tiempo para escapar lo más rápido que pudiese de allí, entonces, se me ocurrió, la ventana...no suelo abrirla, es muy complicado, siempre está trabada, pero no tenía opción, era eso o que ese hombre me hiciera daño, no perdía nada en intentarlo. Me acerqué a la ventana e intente abrirla con el resultado de que solo hubiera un espacio de 10 centímetros, la maldita ventana no se abría más.

Se oye un horrible sonido detrás de mí, la puerta por fin se rompió, el sujeto estaba dentro de mi habitación. Me di la vuelta y nuestras miradas se cruzaron. Su rostro rajado, lleno de sangre, y sus ojos completamente blancos. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, ¡¿qué le había pasado?!. Comenzó a quejarse, de una manera muerta, una que jamás había escuchado, lo que me dio cada vez más miedo, hasta que comenzó a acercarse a mí, tengo unos segundos para pensar con que lo mataré...sí, pensaba matarlo, esa cosa no es un humano, asique recordé... el cuchillo, estaba en mi cama, pero entre mi cama y yo estaba esa cosa...creo que deberé arriesgarme. Corrí lo más rápido que pude hacia mi cama, rodeándolo, mientras el se giraba y comenzaba a acelerar el paso; me tiré contra mi cama, busque desesperadamente el cuchillo entre las sábanas, lo tomé y me di vuelta, el ya estaba encima mío...Comenzaron a venir hacia mi los distintos momentos del sueño, ¿y si habían sido un presagio? ¿una advertencia?, entonces...¿éste sería mi fin? ¿ésta cosa me mataría, y todo terminaría de esa manera? No. Debía luchar, no pensaba en ese final para mí; asique, con todos esos sentimientos en mi interior: rabia, temor e impotencia por no poder sacármelo de encima...Logré empujarlo con mis piernas, haciendo que cayera de espalda al suelo, no deje que se levantara, ya estaba demasiado enojado como para dejar que me persiguiera, asique me levanté de mi cama y comencé a apuñalarlo por todos lados, el seguía retorciéndose, y logro agarrar mis brazos, hizo que me acercara a su rostro abriendo la boca inmensamente, tratada de morderme, cubrí mi rostro, cerré los ojos y puse al cuchillo enfrente mío, caí encima de él, clavandole el cuchillo en medio de su frente, y se dejó de mover. Al abrir los ojos, lo ví tan cerca mío que pegué un salto hacia atrás y ví sangre, mucha sangre, ésta era diferente, era negra y tenía un olor espantoso, no pude evitar vomitar al ver que yo estaba también cubierta de sangre y mis rodillas con sus tripas...

Después de tranquilizarme, me senté en mi cama y comencé a pensar...

"No puedo creerlo... esto no puede estar pasando." Rompí en llanto. Comencé a entender varias cosas, como por ejemplo..."todas esas personas murieron en el Banco por éstas cosas que aunque hayan sido pocas eso era lo que bastaba para aniquilarlos a todos, esas personas no estaban armados y no pensaban que algo les ocurriese...el edificio igual...la escuela...eso significa que estoy sola...de nuevo."Dejé de pensar en ello, el olor era insoportable, y si me quedaba allí más tiempo, puede que vinieran más, asique fui a tomar una ducha. El agua fría hacía que me despertase y pensara más claro en ello...sí, toda la escuela probablemente esté muerta, espero que no le haya pasado nada a mi madre, es lo único que me queda. Comencé a llorar de nuevo, no podía soportarlo.

La vida me enseñó a ser asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora