La vida me enseñó a ser así

Capítulo 6: Sacrificios

12:00 am

Desde que todo esto comenzó mis sueños se volvieron una total pesadilla, pero esta vez, mi sueño fue completamente diferente, se sintió igual de real que los anteriores, pero la diferencia era que los zombies no estaban, en su lugar estaban Nathan, Aaron, Frank y el hombre con su hijo, era totalmente feliz, hasta podría jurar que sonreí un par de veces fuera del sueño, sueños así casi nunca se experimentan, y con éste presente mucho menos. No quería despertar, pero tarde o temprano debía hacerlo.

Siento que sacuden mi brazo suavemente y escucho una suave voz.

- Marissa levántate... - Dijo con voz ronca Nathan.

Me cubro con la sábana y trato de volver a dormir, quería quedarme en ese sueño.

- Vamos Marissa... - Sacudiéndome más fuerte.

Sigo sin dar respuesta, y debido a esto, comienza a hacerme cosquillas.

- ¡Basta! ¡Espera! - Tratando de sacármelo de encima y a la vez intentando no gritar.

- ¡Tú te lo buscaste! - Siguiendo con las cosquillas.

Parecíamos dos niños jugando inocentemente, como si estuviésemos los dos solos en el mundo. Siguiéndole el juego intento hacerle cosquillas.

- No tengo cosquillas... - Sonriendo triunfante al saber que no me podía defender.

- Eso es trampa... - Dije entre sonrisas tratando de zafarme de sus manos.

Logro que deje de hacerme cosquillas, pero sigo cansada.

- 5 minutos más... - Cómo si se tratase de mi madre tratando de levantarme para ir al colegio.

Vuelvo a cubrirme con las sábanas, pero esta vez siento como él se abalanza sobre mí, insistiendo en que ya me levantara.

- ¿Qué pasaría si yo me convirtiese en zombie y tú no te quisieses despertar? - Dijo en mi oreja y quitando las sábanas de mi cara.

Me miró fijamente y comenzó a imitar a un zombie, es decir, comenzó a morderme el hombro y el cuello fuertemente. Trato de sacármelo de encima pero mis risas me quitaban fuerzas.

- Marissa... - Interrumpido por Frank.

- Oigan ya es hora de... - Observa detenidamente la escena, a la misma vez que nosotros lo miramos avergonzados. - ...almorzar... los esperamos o...¿necesitan privacidad? -

- Vamos enseguida. - Exclamó Nathan.

Frank cerró la puerta y Nathan y yo comenzamos a reír sonrojados. Me levanto y caminamos hacia el comedor.

- ¿Si se trata de comida si te levantas? - Dijo con una sonrisa

- Si...- Dejando salir una pequeña risa.

Mientras almorzábamos Mario comenzó a decirnos el plan de hoy.

- Este lugar no es seguro... desde que ustedes entraron de esa forma el primer piso se infestó de cientos de ellos. Dos de ustedes tendrán que ir a buscar transporte, debemos alejarnos lo más que podamos, mientras que los demás se quedan aquí. Pensaba en que podrían ser ustedes dos. - Señalándonos a Nathan y a mí. - Frank y Aaron están heridos, podrían ser presa fácil, hasta que no se recuperen no podrán hacer mucho, yo me quedaré para cuidarlos a ellos y a mi hijo. Deberán ser sigilosos y rápidos, dependemos de ustedes.

Nathan y yo aceptamos. Escuchamos unas risas que venían de Aaron y Frank y no evitamos soltar unas pequeñas risas y sonrojarnos.

- Saldrán a la 1:00 pm. - Terminando la conversación.