Un Presente [1 Trilogía Tiempo]

6. Motomami

MATEO

Empujo a las personas de mi alrededor para abrirme paso. Joder como huele a alcohol.

Joder como quiero una cerbeza.

Centrate. Katalin va a correr por favor. Y así la voz de dentro de mí se calla. Cuando llegamos al exterior de la masa de gente frente a las motos. Me fijo en que las gemelas, mi mejor amigo y Ariadne estén bien. Después mi mirada va hacia Kata. Está hablando con...

La madre que le parió a Klaus.

Algún día lo mato, pero a él de verdad. Si se acerca más a ella va quedarse sin descendencia el cabrón, lo juro. La chica que siempre da la salida en todos los juegos de las bandas —creo lleva cinco años graduada de la universidad ya— se pone en el centro de las diez motos. Son dos carreras con diez motos cada una. Se clasifican las primeras cinco de la carrera para la final. El premio: el cincuenta por ciento del bote recogido durante todo el verano a el corredor y el resto a la banda que el año que viene tendrá el poder de elegir el próximo juego. La chica les hace una seña a los corredores con la mano. Ya casi, ya casi. Y baja la bandera.

La salida ocurre a cámara lenta. Katalin y Klaus salen a la par, mientras que el resto salen un poco más tarde. En seguida se recuperan y se pelean todos por conseguir pasar los primeros la primera curva. Pasan la primera con Klaus a cabeza pero con Katalin detrás. Se oyen abucheos y gritos de apoyo. Entonces Kata se cierra hacia la derecha metiéndose entre el muro de heno y Klaus. A él no le queda más opción que apartarse. Ella se llena de heno y de barro las piernas pero parece no darse cuenta. Los gritos y abucheos no tardan en llegar. Se me escapa una carcajada al oír gritar Motomami a alguien por su camiseta —la cual le queda demasiado bien—. Camila también lo grita y niega con la cabeza mientras las tres chicas se ponen de acuerdo para gritarselo a la única chica de la carrera. Gracias a Dios que nadie sabe que es mi hermanastra todavía. Entonces Klaus se pone a la par de Katalin solo queda una última curva. Una última, el problema es la cuneta pero confío en ella.

Pero Klaus le da una patada en el lado derecho del vehículo y los abucheos más la palabra tongo no tardan en llegar. Muerto, yo le doy por muerto si vuelve ha hacer algo parecido le arranco la cabeza. Ya mucho me ha jodido la vida como para dejar que lo haga más. Kata se tambalea un poco y yo me cago en la madre de él mientras ambos pasan la curva, pero de algún modo, ella se recompone y acelera el máximo posible para llegar a la línea de meta. Suspiro al ver que no le ha ocurrido nada solo necesitará una nueva ducha al llegar a casa. Y seguro que disfrutará eso porque cruza primera la línea de meta con Klaus pegado a la rueda trasera.

Los abucheos y las felicitaciones llegan mientras ella sonríe y abraza a Ariadne.

Me gustaría ser esta última.

¿Por qué?

...

Si ahora no respondas. Bueno, algunos de la banda la levantan del suelo, definitivamente puede ser nuestra oportunidad para ganar después de tres años seguidos ganando la banda de Klaus. Entonces los de la banda y personas que solo vienen aquí a emborracharse y a apostar empiezan a gritar lo de antes.

—¡Motomami! —Pero alguien tira de mi brazo. Reconocería ese agarre en cualquier parte. Lo cual significa que va a ser una noche muy larga.