—Hyung, ella está bien, puedes dejar de mirarla.
—Pero... —Yoongi frunció el ceño, abriendo de nuevo la hielera en sus piernas para observar a su piedra hundida en el agua. —¿Qué tal si se desgasta? Me gusta su forma, ¿y si ya no tiene la misma forma cuando la saque?
Jimin contuvo un suspiro. Sabía que esto era algo relativamente común en su especie, pero, sinceramente, no esperaba que la ansiedad por separación también afectara a su novio, quien no era un pingüino.
—No pasará, hyung, mi colonia ha tenido esta tradición por más de 70 años y nunca ha pasado algo como eso.
—¿Cómo lo sabes? No estuviste en esos 70 años. —refunfuñó el mayor. —Además, ¿por qué tenemos que hacer esto? No soy un pingüino, debería de poder tener a mi piedra en paz.
—Porque nos amamos.
—¿Eso qué tiene que ver?
—Mucho, ¿preferirias conocer a mis padres entonces?
—¿Hay un anillo en mi dedo?
Jimin enmudeció y sintió la sangre subir a sus mejillas.
...
—No estás jugando carreras, Jimin, quiero llegar en una pieza a mi vejez, muchas gracias. —gruñó el felino, aferrándose a su hielera.
—Voy a una velocidad moderada.
—Moderada para morir sin sentir el impacto, animal. ¡Si muero no te lo perdonaré!
—¡Ah, mira, mira! ¡Ahí está la caravana!
Yoongi estaba aliviado por la velocidad bajando que no notó la enorme fila de carros intercalados con autobuses y casas rodantes donde algunas personas incluso estaban en los techos de los vehículos cantando, sin importarles el sol o que pudieran caer y ser arrollados.
There's not a soul out there
No one to hear my prayerGimme, gimme, gimme a man after midnight
Won't somebody help me chase the shadows away?
Gimme, gimme, gimme a man after midnight
Take me through the darkness to the break of the dayAntes de darse cuenta, Jimin ya había bajado los vidrios de las ventanas y estaba cantando a todo pulmón y nada era más sorprendente para Yoongi en ese momento que la perfecta sincronización que tenía toda aquella manada de lunáticos cantores.
Pero Jimin solo seguía cantando, apenas terminaba una canción otra era puesta, y todo el maldito mundo se la sabía.
—Dios santo, siento que soy un personaje de película de terror que terminó dentro de un musical por error.
Jimin se rió al escucharlo. —Serías la rubia sexy que muere primero.
—Claro que no, sería el extra que ve las noticias del asesinato.
Yoongi echó otra mirada a su piedra y luego se recostó inconforme en el asiento. —¿Por qué todos cantan?
—¿Nunca viste Happy feet?
Yoongi lo miró como si le hubiera salido otra cabeza y luego hizo un gesto de desagrado. —Sinceramente, Jimin, no quiero escucharlo.
El menor ahogó una risa y lo miró falsamente dolido. —Oww, y tú qué tanto decías que te gustaba mi voz.
—Adoro tu voz. —afirmó. —Eso no quiere decir que quiera escuchar a toda una colonia de pingüinos cantando para ver qué loco lo escoge basándose únicamente en una canción que probablemente ni siquiera escribieron ellos. —Yoongi acarició su hielera mientras pensaba en voz alta. —Solo imagínate, el amor de mi vida cantando Taylor Swift y que yo sea fan de Eminem o algo así.
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Y de mi || YM
FanfictionYoongi no sabía cómo se había enamorado de Jimin, pero podía recordar el momento exacto en que sé dio cuenta de que lo quería con él por el resto de su vida. ¡El Festival de apareamiento de los pingüinos se acerca! 🐧🐈Continuación de "De ti" 🐧🐈...