𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄.
❛ No confío en ex-policías. ❜
❛ Eso es estúpido, y siento ser yo quién te lo
recuerde, pero eres uno.❜
e𝒏 𝒅𝒐́𝒏𝒅𝒆 ─ lo último que brian
habría imaginado era encontrarse
a su ex-c...
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Neilea no podía evitar no sentirse mal: estaba enojada y frustrada en partes iguales. Una gran parte dentro de si misma era por el hecho de ni siquiera molestarse con Vince por no disculparse con ella.
Se había sentado a un lado de ella y actuado normal durante toda la parrillada. ¡Cómo si una hora antes no la hubiera acusado de acostarse con el poli rubio y estúpido!
Y la otra gran parte, era por qué esa idea realmente no le desagradaba.
Sentía renacer un inevitable afecto hacia él con el pasar de los días y lo odiaba. Lo odiaba por qué no lo merecía. No después de que él tuviera la vergüenza de ilusionarla con un par de palabras bonitas en un pasado, para luego creerle a un par de policías que habían afirmado que ella era corrupta.
Suspiró con fuerza, mientras limpiaba las ventanas del auto.
No estaba molesta de igual forma.
Sólo estaba aterrada de que su nueva vida, volviera a terminar mal, cómo la otra. Y que ese torpe pensamiento existiera por la simple aparición de Brian.
Cómo si él fuera a cambiar su vida por completo.
Resopló de mejor ánimo, ante el pensamiento. Ahora que lo pensaba era estúpido.
—¿Interrumpo?
La morena dio un salto, y el rubio río.
—Sí, mucho. Vete.
—Podrías ser más agradable algunas veces, ¿sabes? —sonrió acercándose, pero ella sabía que no lo decía enserio. Por qué por mas que quisiera negarlo mientras más lo rechazaba, más sentía su insistencia y le encantaba—. De dónde yo vengo, cuándo hay una reunión, solemos estar todos juntos. No en un... —él observó a su alrededor— taller.
Neilea alzó una ceja.
—¿Qué tiene de malo mi taller?
—Oh nada... sólo siento que en cualquier momento se me va a caer encima, pero nada más. No te preocupes.
Ella bufó ante su burla.
—Ven a ver la película. —la miró con fijeza.
—Ni siquiera me gusta, estoy mejor aquí.
—Oh, no hagas eso. ¿De verdad crees que vale la pena que soporte al grandulón de allá arriba si ni siquiera estás ahí?
Ella mostró una sonrisa ladeada, caminando hasta un escritorio.
