Dulce pecado

¿Un hijo?

Había pasado una semana y mi hermana no me quería ni mirar...entonces esa Omega volvió, y con una amplia sonrisa saludó a mi madre.

- Entonces nuestro plan ha salido a la perfección *sonrió mi madre, cosa que me tensó, después la omega se acercó a mí con una amplia sonrisa y me cogió por las mejillas*

-Julieta cariño...vas a ser padre...¡estoy embarazada! *Dio saltitos fundiendonos en un abrazo que yo no correspondí, pues estaba en shock . Ella se separó y se acercó a mí hermana muy contenta*

-Cuñada...estoy embarazada de tu hermana...¿No es fantástico? *Sonrió a lo cuál mi hermana obviamente no correspondió con alegría, me miró muy enfadada, pero al poco unas arcadas le hicieron irse corriendo al baño, llevaba unos días rara pero cómo no me decía nada, ni me hablaba, ni me miraba, no sabía que era lo que le pasaba...
Mi madre y esa Omega la siguieron y allí sus alarmas se encendieron*

- Cuñadita, puede que estés embarazada, qué bonito sería estar las dos embarazadas al mismo tiempo ¿No crees?

- No hay duda Pepa Madrigal, quizás Félix te dejara embarazada antes de separarse de ti, eso sería magnífico, podrías recuperarlo *yo me quedé en shock, pues sabía que si mi hermana realmente estaba embarazada no sería de Félix...sería mío...*
Mi madre tardó un poco y trajo una prueba de embarazo, aunque mi hermana al principio se negó, mi madre la obligó a hacérsela, encerrandose con ella en el baño.
La espera era un infierno, me quería morir, pues mi madre jamás aceptaría lo nuestro, encima ahora por obligación tenía que hacerme cargo tanto del bebé como de la maldita omega y encima no podía estar plenamente con mi hermana, la mujer a la que amaba, en el fruto de nuestro amor...eso tenía que ser una pesadilla...
Finalmente mi madre salió y muy contenta elevó las manos*

- ¡Qué alegría! ¡No sólo vamos a tener uno, sino dos nuevos Madrigales! ¡Esto hay que celebrarlo!

- ¡¿Do-dos?! *Dije para después caerme desmayada, yo amaba a mi hermana y era el único bebé que deseaba tener...pero el otro ya era mi hijo y no tenía la culpa de los errores de mi alfa...y de los míos por ser tan confiada y estúpida...pero...¿Mi hermana me dejaría estar ahí para nuestro hijo?

Narra Pepa

Después de la alegría de mamá escuché la voz de Julieta y después oí cómo su cuerpo caía al suelo, todas fueron alarmadas a reanimarla, pero yo aparté a mis dos contrarias para ponerme encima suyo y empezar a darle pequeños golpes en la cara.

- Julieta mi amor, por favor, despierta, despierta, por favor *golpeé por varios minutos a mi contraria la cuál no parecía reaccionar, sin embargo su olor me calmaba, pero aún así fui aumentando progresivamente los golpes, con la esperanza de que reanimara* por favor mi amor te juro que si despiertas dejaré que estés al lado del bebé, dejaré que sepa quién es su padre, por favor despierta, me estás asustando...amor...por favor...vamos a tener un bebé no me des estos sustos...

*Mis dos contrarias abrieron los ojos de par en par*

- ¡¿Pero qué dices Pepa?! *Preguntó mi madre confusa y a la vez molesta*

Mi hermana que más o menos conservaba la consciencia abrió los ojos de golpe

-¿Vamos a tener un bebé...? *Sonrió de oreja a oreja cogiendo mi rostro y acercándolo al suyo.*
Amor esa es la mejor noticia que me podrían dar, no sabes lo feliz que me acabas de hacer amor...te amo...dios como te adoro Pepi...*dijo estechandome entre sus brazos y liberando su aroma, cosa que me tranquilizó de inmediato, necesitaba tanto su olor...y era tan...pero tan perfecto...*
Sin embargo la felicidad no me duró mucho, pues la otra omega me quitó de encima de mi hermana y mi madre me terminó de apartar.

- ¡Pero qué barbaridad estáis diciendo! Aquí el único hijo que Julieta va a tener es el de Lucía *gruñó mi madre*

- Exacto...mi amor estoy embarazada de ti...¿No estás contenta? *Hizo un puchero*

- Y-yo, a quién amo es a Pepa...no he dicho nada por petición de ella, pero...ahora que está embarazada todo cambia...*mi hermana me acercó a ella y me pegó a ella en forma de protección, eso me hizo calmarme y quedarme tranquila, adoraba tanto cuando me protegía..*

- ¡Eso es inaceptable es antinatural! ¿¡Además no te importa tu hijo Julieta!? Ahora que lo vas a tener tienes que hacerte cargo, y Lucía será tu nueva omega *yo me tensé al escuchar eso y le gruñí con fuerza*

- ¡Julieta Madrigal o te haces cargo o te juro que aborto al bebé! *Noté como el cuerpo de mi hermana se tensaba ante eso, sabía lo importante que era para ella la familia, sabía que podía confiar en mí y que yo no iba a abortar, pero la otra...bueno...estaba claro que no bromeaba, pues se notaba a mil km que solo quería atar a Julieta*

- No puedes hacer eso...el bebé no tiene la culpa... *Mierda, esa puta omega estaba ganando*

- Créeme Julieta Madrigal que o te quedas conmigo o tomo un supresor *gruñó sacando un supresor de su bolsillo, a lo que mi madre le agarró la mano y se lo quitó*

- No hará falta, Julieta se hará cargo durante todo tu embarazo, y si es verdad que el de Pepa también es de Julieta, pues...sin remedio tendrá que ocuparse también del suyo, pero diremos que es de un alfa cualquiera, así está relación terminará cuando el bebé nazca y tú serás su única omega, ¡Y está decidido! Me voy con Lucía, al pueblo para anunciar la noticia, vosotras hablar lo que tengáis que hablar para organizaros, porque la omega de Julieta será Lucía y se acabó *eso me hizo querer llorar pero mi madre no dijo nada más y se fue con aquella omega, yo me pegué a mi hermana y empecé a llorar en su pecho*

- No quiero...quiero que sigamos como antes...no quiero a esa estúpida omega cerca...te quiero solo para mí...eres mía...¿¡Por qué tuviste que ir con esa Omega aquel día!? *Lloré con más fuerza* te dije que no era de fiar joder...
-
- Lo siento... sé que debí hacerte caso...pero fui estúpida...lo siento...*me dijo con lágrimas en los ojos*

- ¿Qué vas a hacer con el niño...? *Pregunté no muy segura de si quería saber la respuesta*

- Amor, el bebé no tiene la culpa de nada...ha sido todo culpa mía...me tengo que hacer cargo de mis acciones...me guste o no...

- Pe-pero no será nuestro Julieta, tendrás que cuidar a esa Omega, tendrás que ser su Alfa y...tendrás que ayudarle con sus cambios hormonales...¿¡Cómo quieres que esté sabiendo que te acostarás con ella cuando te lo pida para que no se vaya con otros Alfas y maten al bebé!? *Me aparté de mi hermana con lágrimas en los ojos* Desde luego siempre serás igual de descerebrada Julieta Madrigal ¡Te odio! *Dije encerrandome en mi cuarto sin ganas de salir y llorando, ignorando los constantes llamados de mi hermana, todo se había arruinado...*