🐢|𝐹𝑖𝑣𝑒᪵♔

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España no supo cómo logró evitar que dos representantes se mataran en su casa, pero se conformaba con el resultado. Al final, echó a los dos jóvenes que habían estado peleándose y matándose con la mirada de su apartamento, ya que tenía todo preparado para irse, y no dejaría a ninguno de los dos para cuidar del lugar porque sabía que eran capaces de quemarlo.

Aproximadamente a las cuatro de la tarde (pues no tenía mejor momento para salir), guardó las maletas en su coche de color rojo y se subió al asiento del conductor. Así empezó su trayecto de seis horas a Portugal, donde el mismo representante le recibió en Lisboa, mientras que a la misma hora en la otra punta de la península, el imperio español había aterrizado en la ciudad de Valencia.

Pero pronto volverían los dos a Madrid.

Siendo más claro, después de sólo dos días.

España había dejado a su hermano por dos días. Y se enteraba que él había muerto. España caminaba con el móvil pegado a su oreja mientras hablaba con la voz alterada.

El albino había sido encontrado por unos civiles cerca de su casa, a las seis de la mañana, ya muerto desangrado, atropellado por lo que parecía un coche grande y pesado. La Policía Nacional se estaban preparando para investigar la muerte, pero fueron interrumpidos por los representantes, que se llevaron el cuerpo con algunas excusas legales, pues aquellos humanos podrían darse cuenta que el albino no era un humano.

Interpol había llamado a España avisándole de la muerte del imperio. Actualmente estaban en un hospital de Madrid que mandó construir OMS, estudiando la muerte del country, pues no sabían cuál era la causa exacta de ello: habían descubierto que las marcas de atropello eran post mortem.

España dirigió su mirada al peliverde, su primo. Apretó el collar dorado que colgaba de la palma de su mano.-- Es una puta broma.-- Dijo soltando una risa frustrada.-- Él no puede morir...¿verdad? No lo hizo en la Guerra Civil, ahora- joder... es mentira...

Portugal no sabía cómo reaccionar a ello, con algo de duda, se acercó a su primo y le proporcionó un breve abrazo.

-- Va-vamos a verlo...-- Dijo en bajo, dándole una suave palmada y después alejarse.-- ¿Sí...?-- Sonrió levemente al final, recibiendo un asentimiento de parte del pelirrojo.

~•~

La noticia se esparció lo más rápido que pudo. Algo que sólo sabían unos pocos countrys, (enumerando: España, Portugal, Italia, Francia, Interpol, OMS y ONU) llegó a muchos en menos de cinco minutos, cinco minutos después de que el cuerpo fuera llevado al tanatorio.

"Imperio español había muerto."

La razón de su muerte resultaba algo graciosa para algunos, pues al ser un country no se esperaba que murieran de otras maneras a menos que le clavaran un trozo de wolframio con alcohol, o que el pedazo de tierra que representaran desapareciese...

Pero pocos sabían que, al ser un country ya no activo, se había vuelto mucho más débil, mucho más humano.

Uno que podía morir como cualquier otro, exceptuando que en sus genes aún existía aquella anomalía de un country: no se descomponían, y su olor era uno agradable, un olor que lo representaban.

Imperio Español olía a trigo, a cosecha.

Puede que aquel olor fuera extraño para muchos, pero España podía entender el por qué. Una leve sonrisa melancólica estaba presente en el rostro del hispano, su mirada se dirigía al cuerpo inerte, frío y silencioso dentro del ataúd. España apoyó su mano en la carcasa de vidrio, controlando su impulso de quitarlo y agarrar a su hermano, preguntarle por qué había muerto, qué podía hacer para que volviera a hablarle, sonreírle, molestarle... lo que fuera para demostrarle que aún estaba vivo.

𝗙ᴀᴍɪʟɪᴀʀ 𝗙ᴇᴇʟɪɴɢs | Countryhumans UK x EspañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora