ÁMAME ─ Emmett Cullen

02 ─ Volterra

Capítulo con contenido sensible.

Alice hizo que Isabella y Katia se subieran a un carisimo auto amarillo. Alice conducía como si en cualquier momento fuese a saltar un demonio de entre la tierra para devorarlas. Katia en ese punto ya tenía el estómago en la garganta.

─Algo me dice que no alquilaste el auto ─la voz de Bella rompió el silencio incómodo.

─Supuse que debido a la situación no ibas a oponerte a un auto robado ─habló Alice con su voz melodiosa.

Durante una fracción de segundos Alice miró el vacío y Katia casi escupe el estómago del susto.

─¿Qué viste?

Katia dejo de prestarles atención cuando su teléfono sonó. Era una llamada de su madre. Colgó, no iba a responder. Aún así su mirada se iluminó al ver un mensaje de Seth.

Seth:
Lo lamento, preciosa, no puedo explicarte ahora, solo puedo decirte que estoy bien. Estoy al tanto de lo que paso con Jacob, te estaré esperando para explicarte yo mismo las cosas.

Katia soltó un suspiro, en parte se alegraba de saber que él se encontraba bien, pero por otro lado estaba molesta porque tuvo que viajar al otro lado del mundo para que él decidiera comunicarse.

El pitido de la bocina del coche sobresaltó a la pelirroja, Alice conducía como una desquiciada por entre unas calles estrechas. Habían personas con capas rojas, eran pocas, pero llego un punto en el cual eran un tumulto.

─¿Por qué visten de rojo? ─preguntó Katia desconcertada.

─Es por el festival de San Marcos, conmemoran la expulsión de los vampiros en la ciudad.

Katia miró con el ceño fruncido a Alice.

─¿Vampiros?

─Es una vieja tradición, parte de una leyenda ─se apresuró a decir Bella con nerviosismo.

Katia asintió sin darle mucha importancia.

─Nos quedan cinco minutos ─le habló la castaña a Alice de manera agitada.

En un momento unos policías las detuvieron, Bella bajo del auto y salió corriendo acatando las indicaciones que le había dado Alice. La muchacha de ojos ambarinos se dio media vuelta y miró a Katia.

─Bájate, iremos a pie ─le dijo con una sonrisita.

Katia no lo dudo mucho y se bajo de un salto del coche, Alice hizo lo mismo para luego tomar la mano de la pelirroja. Katia no tenía por qué saber su secreto, no tenía que saber que eran, no era necesario, no había motivo por el cual revelar tal cosa.

─Así que, Katia, ¿No?

La mencionada le miró mientras caminaba a un lado suyo.

─Si, Alice, ¿Verdad? ─preguntó, aunque se acordaba de su nombre.

La vampiresa asintió con entusiasmo mientras caminaba, más que caminar parecía flotar según Katia.

─Escuche que hablaban mucho de un tal Seth, ¿Quién es? ─preguntó con curiosidad. El nombre aquel le arrancó una sonrisa.

─Seth es mi novio, llevamos año y media juntos ─dijo con las mejillas encendidas.

Alice soltó un chillido de entusiasmo.

─Que lindo, se han de llevar bien.

─Si, tenemos nuestras diferencias como todos, pero tratamos de llevarnos con respeto ─murmuró.