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Minho

Disfrute de los movimientos de Seungmin sobre mi, cerrando mis ojos con fuerza, jadeando. Sus labios capturaron los mios con salvajismo, mordiendo y chupeteando mis belfos.

—Mmhg, hyung—gimió, entre saltitos.

Mi teléfono vibro insistentemente, Seungmin no me dejó ver la etiqueta de contacto.

—Seungmin... Puede ser algo importante— murmure. El gruño y dejó sus saltitos—¿Bueno?

—¿Es usted familiar del dueño de este teléfono?—preguntó una voz femenina. Mi estómago se apretó, llenandome de preocupación.

—S-Si, algo así. ¿Paso algo?

—Estoy con él en el hospital. Un hombre estaba pegándole en la calle, lo dejo inconsciente y bueno, cuando lo traje, tenia sangre entre sus piernas—mi mano tembló, casi sin poder sostener el móvil.

—¿Dónde está? En el de la zona, ¿cierto?

—Si

—Muchas gracias, v-voy enseguida—dije y colgué, poniéndome de pie, buscando ropa con desesperación. Seungmin me miro sin entender.

—¿Qué pasa, Honnie? ¿Por qué tan agitado?

—Jisung esta en el hospital—dije cómo pude, tragando el nudo de mi garganta. Él se puso de pie, buscando ropa también.

Salimos de casa rápido, estaba por irme corriendo y Seungmin me jaló del brazo hacia el auto. Conduje como un desquiciado hasta llegar al hospital mientras Seungmin se mordía las uñas.

Tomo su teléfono, para llamar a alguien quizás, no sé, no puedo pensar en nada más que en Jisung y el bebe.

Tenia sangre en las piernas.

Su padre debe haber hecho esto.

Me estacione y nos bajamos, corriendo hacia adentro, me acerqué a la recepcionista, agitado.

—Busco a Han Jisung—dije, limpiando mis ojos.

—Esta en urgencias ahora, puede esperar allí— dijo, señalando la puerta y los asientos junto a esta. Asentí y mire a Seungmin, señalándole los asientos.

El bebé.

Jisung

No supe en que momento me subieron a la camilla, ni cuando me metieron al quirófano, nada. Solo podia sujetar el brazo de la enfermera.

—No deje que mi bebé se muera—pedi—Por favor, no dejen que se muera.

—Tranquilo, ya. Tranquilo—dijo, colocándome la mascarilla en forma de pera en el rostro.

—No lo deje morir—murmuré, sintiendo mis ojos pesados.. —M-Mi bebe— las luces eran encandilantes. Y mis ojos pesaban, no dejaban de dar vueltas. Me sentia ligero como una pluma.

Mis ojos se cerraron, y mi mente no dejo de divagar entre tinieblas, sombras y todo tipo de espectros y cosas horribles. No podía dejar de pensar cosas malas.

Estoy asustado.

Tengo mucho miedo.

Mi pecho duele. No puedo respirar bien, todo me ahoga. Las sombras me ahogan.

Minho ayúdame. Ven a ayudarme.

Queria chillar del miedo que sentia. Ese hormigueo, el escalofrio en mi columna. Veo la sangre en mis piernas una y otra vez, y vuelvo a sentir miedo, un miedo peor que antes.

Puedo oir a lo lejos las voces de la gente a mi alrededor.

"Carga 200."

Minho, ven a ayudarme, por favor. Te necesito aquí.

"Carga 300."

Minho

Creo que ya no me quedan uñas, tampoco lágrimas. Lleva una hora en el quirófano ya. Un doctor se asomo, saliendo de urgencias, se secó la
frente con un pañuelo.

—¿Es usted familiar de Han Jisung?— me pregunto, asentí enérgicamente—El joven se encuentra en un estado delicado, sufrió golpes muy fuertes en su tórax y cabeza, su corazón se detuvo durante unos minutos. Si no da alguna señal de despertar de aqui a un dia, posiblemente haya que hacer análisis en caso de daño cerebral.

—¿Y el bebé?—pregunté con miedo, Seungmin tenía su mano en mi hombro.

—Por suerte, esta bien. Claramente igual sufrió daños pero no sabria especificar que daños, o si esto provoque alguna malformación o enfermedad a largo plazo, pero no debemos descartar alguna de estas—dijo. Asentí—Trasladaremos al joven a una de las habitaciones de la planta superior, para que puedan verle.

Chan llegó a nuestro lado, agitado y con lágrimas
en sus mejillas.

—¿Donde está? ¿Que le paso?—pregunto. Seungmin le explico todo mientras yo llenaba los papeles del hospital. El doctor se retiro y señale los elevadores —¿Entrarás tu primero?—dijo el australiano, mirándome.

Asentí, en silencio, aguantandome las lágrimas. Sus brazos me rodearon y flaquee

—Tenia tanto miedo por él, por el garbancito. Yo...— el acarició mi espalda, rodeandome con fuerza.

—Lo sé, lo sé—dijo—Pero ya esta bien. Debemos esperar, pero estará bien. Jisung es fuerte de por si, el bebe será aún más fuerte.

Asentí y nos subimos al elevador, para poder esperar que traigan a Jisung. Froté mis manos, con nervios.

—Honnie—llamó Seungmin—¿el que lo ataco fue
su padre verdad?

Asentí.

—Bien, iré a poner una denuncia—dijo.

—Voy contigo—dijo Chan—Quedate tranquilo, Minho, estará bien.

Me quede ahi, mientras cerraba mis ojos, tratando de eliminar los malos pensamientos de mi cabeza.

Jisung estará bien.

S E G E N •ᴍɪɴsᴜɴɢ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora