S E G E N •ᴍɪɴsᴜɴɢ•

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🅲🅰🅿🅸🆃🆄🅻🅾 🅳🅾🆂
𝓼𝓽𝓸𝓶𝓪𝓬𝓱 𝓯𝓵𝓾

Al final, Felix me abandonó y tuve que irme sólo, por lo menos, no bebí, por ende, solo estoy cansado luego de una muy buena jornada de sexo.

Abri la caja, tomando el trozo de pizza, lo meti en un plato al microondas, y mi teléfono sono. Contesté, dejándolo en altavoz para poder prepararme un té.

—Con Minho, ¿quién habla?

—Soy Seungmin pedazo de marica —dijo. —¿Cómo la pasaste anoche idiota?

—Cómo se ve que me quieres hijo de puta. Pero bueno, la pase estupendo, demasiado

—Hmm. Ya me imagino. —dijo con un tono algo molesto

—Hey, y... ¿por qué mirabas asi a mi precioso
acompañante?—pregunté.

—¿No sabes quién es ese tipo?—preguntó, Bufé.—Supongo que sabes su nombre pero no su historial.

—¿Qué importa eso? No me digas que te importa con cuantos se ha acostado...—dije. El gruño.

—No te conviene Minho. Es una zorra. Te va a engatusar, te dejará comiendo de su mano, haciendo lo que él quiera y te botara, cuando se aburra de ti, va a dejarte. —dijo. Tomé de mi té, asintiendole a la nada.

—¿Y quién te dice que lo seguiré viendo? Dios, solo me lo folle y ya.—dije.

—Se que lo seguirás viendo, todos quedan enganchados luego de una follada. Estarás arrastrándote cómo un gusano por ese idiota. —dijo.—Y yo no quiero eso para ti.

—No pasará. No te preocupes, fue algo de una noche, o quizá será de unas tres, u ocasional, pero nada más que eso. Tengo claro que esto es para dejar de lado mi frustración sexual.—aclaré, preparándome un sandwich.

—Espero que asi sea, ah, ¡oye! ¿Cómo que frustración sexual? ¿Yo qué soy?—bufo indignado. Reí— de verdad no quiero verte arrastrándote por otro imbécil.—suspiré, dejando el sandwich en la mesa.

—No hablemos de eso, ¿si?

—Tenemos que hablar de eso, si no, nunca lo superarás.— gruni y mastiqué mi desayuno con lentitud. —Minho...

—No hay que hablar de ello, ya lo superé. Basta. Ese hijo de puta me engaño, me prometió su vida, mientras formaba una familia con otra persona. Fue un hijo de puta, pero bien, ya, está superado—dije molesto. El suspiro, comencé a acariciar la cicatriz en mi brazo, como un tic nervioso.

—Minho, quita la mano de ahi.—dijo. Rei amargamente— Si, hijo de puta, se que estas pellizcando la cicatriz.

—Me calma un poco—dije—Pero, ya, no quiero hablar más de eso... Estaba feliz post el mejor sexo de mi vida.

—Bien, ignorando el hecho de que odio a tu amante... ¿Cómo estuvo?—preguntó. Sonreí, recordando lo sucedido anoche.

—De puta madre—dije—Joder ese chico.... Tiene un culo impresionante, delicioso.

—iugh...—murmuró.—¿Qué hicieron?

—Algo de jugueteo previo... Le comi el culo, se trago mi polla, apretó mis dedos de una manera que de verdad, no sé cómo dices que ha tenido tantos amantes. — dije.—Estaba tan estrecho...

—Hmm, quién sabe. Sabe ejercitar el culo quizás. —dijo. —Pero bueno. ¿Lo pasaste bien?

—Si, fue estupendo. —dije bebiendo lo último de mi té. — Y él me pidió mi número para repetir—dije con algo de orgullo.