Capítulo 27.

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-¿Dónde está ella Johan? ¿Dónde diablos está mí Daniela? -Le cuestioné casi desesperada.

-¿Tú Daniela, Maria José? ¿Tú Daniela dices? -Interrumpe sorprendido mi
marido sin dejar que Johan me conteste.

Justo en ese punto, justo en ese instante es dónde me doy cuenta que ni he aprobado ni desmentido mi relación con Daniela, que no le he pedido perdón, que no me he disculpado, que no he hablado una sola palabra con Jackson directamente.

Lo miro a los ojos, lo veo aún medio catatónico, no sabe qué pensar, él ya está herido pero no es consciente aún de ello, no termina de sangrar y yo...yo sé que tengo que rematarlo sé que tengo que terminar con todo este teatro.

Es un punto sin retorno y lo tengo claro, no hay vuelta atrás.

-Lo...lo siento Jackson, lo siento mucho cielo... -Le dije a trompicones y solo con eso le dí de entender tantas cosas que creo que tardó días en asimilarlas.

-¡Lo llevas claro si crees que te voy a decir dónde está ella zorra de mierda! -Salta Johan furiosamente.

Veo cómo se me acerca y cómo me empuja el hombro con algo de violencia. Lo cierto es que siento miedo, estoy aterrada porque delante de mi tengo a un tío que me odia, un tío que me saca una cabeza y media, un tío al cual le he arrebatado a su mujer y de qué manera, siento miedo a qué me pegue, a qué me lastime me sobreviene qué va hacerlo pero inesperadamente Jackson reacciona y se interpone entre nosotros dos.

-¡No la toques Johan! ¡Te juro que si tocas a mi mujer te parto la cara! -Le amenaza contundente.

No me lo esperaba, no me esperaba que después de humillarlo él me defendiera y en silencio me quedo callada mirando la increible escena.

-¿Tú mujer Jackson? ¿Es que no te ha quedado claro? ¡Nos han jodido vivos! ¡Se han reído de nosotros a nuestras espaldas! ¡Han estado liadas durante semanas!

Pero Jackson no le escucha.

-Oyeme Johan, como le toques un pelo a María José te parto las piernas.....! Así que sal de aquí! ¡Sal por tu propio pié de mí casa y no me obligues a qué yo lo haga!

Los dos están de frente, se percibe en el ambiente una tensión fuera de lo normal, mucha agresividad y por un momento me invade el temor que se líen a hostias en mitad del comedor, pero Johan toma aire, respira, supongo que analiza la situación e intenta calmarse. Johan es más alto sí, pero Jackson está más en forma y eso al final Vera lo valora.

-No merece la pena Jackson...no merece la pena que la defiendas...no seas idiota, no pierdas el tiempo con ella... -Le dice en referencia a mí y sin decir nada más toma la puerta y se va.

Tras cerrar la puerta de un gran portazo se produce un incómodo silencio en nuestra casa. Jackson no me mira, está girado con la vista hacia la puerta, pasan unos eternos segundos para mí, sé que tengo que decir algo, sé que tengo que agradecerle que me haya defendido, creo que Johan estaba tan fuera de sí que de verdad me hubiera golpeado.

-Gra...gracias Jackson-Balbuceo con cuidado.

Él se gira y me mira, pero no es mí Jackson de siempre, lo noto transformado.

-Guárdate las gracias Poché...! Métetelas por donde te quepan! -Me recrimina asqueado.

-¡Jackson por favor lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! -Me disculpo porque sé que está herido porqué sé que lo he jodido.

Tengo la voz rota, estoy pasando el peor momento de mí vida, os lo juro.

-¿Por qué Poché? Yo solo quiero saber ¿Por qué? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué joder?

Guardaré Mi Libertad | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora