Capítulo 23.

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-¿Qué te ha dicho? -Le pregunto nada más veo que cuelga, me he estado mordiendo las uñas durante los seis o siete minutos que han estado hablando entre ellas.

-Qué voz más bonita tiene tú novia Poché.... Intenta "acojonarme la pelinegra. -Bueno sí...tiene una voz preciosa...ella da clases de canto ya sabes...¿Bueno qué te ha dicho? -Le insisto porque si me pongo hablar de Daniela no termino.

-He quedado que me llamaba mañana, que mirará bien su agenda y me dirá un día para quedar...es agradable Poché...es lo que me ha parecido -Me contesta honesta.

-Lo es Vale lo es...te encantará -Le respondo -Se buena con ella. ¿Eh? -Le suplico porque me la conozco y no quiero que me la espante a la primera.

-¡Lo intentaré jajaja! ¡Pero no prometo nada! Jajaja!

-Por cierto Vale -Le advierto -Si te...si te plantea el invitar a una tal Laura de la oficina donde trabaja Jackson dile que no, inventa lo que sea....pero que esa no venga por favor!

La pelinegra me mira fija, se le terminan las risas, ella no sé va quedar con las ganas de saber el por qué de esa petición.

-¿Por qué? -Pregunta curiosa.

-Porqué te lo digo yo -Le respondo algo cortante.

-¿Por qué Poché? -Me insiste ella.

-Porqué no me cae bien ¿ok? ¡Así que inventa lo que sea Vale!

-Le ordeno lo mismo que si estuviéramos en el instituto, cómo si tuviéramos 17 años y ella no pudiera hacer más preguntas. A veces soy un tanto dictadora.

Las tres nos quedamos por un momento en silencio, Vale se muerde la boca, creo que ellas dos esperan a qué yo les cuente un poco como me encuentro, creo que me ven algo estresada, creo que desean saber como estoy con Daniela o como me siento con mi "miedo" o "reciente descubrimiento" pero yo no tengo ganas de hablar demasiado sobre eso, no quiero desnudar mi alma, no en ese momento.

-Chicas...me han suspendido de diez a quince días de empleo y sueldo -Les confieso, porque a ellas sé lo tengo que decir, ellas verán el cuadro de turnos, y verán que yo no salgo en él durante días, les acabaría extrañando.

Vale ata cabos enseguida. -¡Ha sido Mario! ¡Qué cabrón! -Se exalta mientras se coloca las manos sobre su cabeza.

Yo me encojo de hombros, está claro que ha sido él. Está claro que iba a suceder.

-¿Se lo vas a decir a Jackson? -Me pregunta Mari.

-No lo sé...la verdad es que no me apetece...es capaz de presentarse a ver a Mario y armar un pollo de la hostia....no tengo ganas de líos la verdad ni tengo ganas de discutir con Jackson... Mira Mari desde luego porque esté en casa diez o quince días Jackson no lo notará, es normal a veces sucede en nuestros turnos...lo malo es la pasta, cuando vea que el sueldo no entra igual en casa...

-Te lo dejaremos Poché, no sufras por eso -Atina Mari de repente.

-¿Cómo?

-Qué te dejaremos el dinero y ya nos lo devolverás...así él no notará nada...ya tienes otras cosas en qué pensar ¿Verdad? -Me contesta cogiéndome con ternura una de mis manos. Ella sabe por lo que estoy pasando, soy consciente que su chica le ha contado cosas, pero no me molesta, es lógico...además ella es tan amiga mía como Vale.

-No puedo aceptarlo Mari, no quiero involucraros más en mis cosas...yo... Pero ella me corta.

-Poch...sé donde trabajas ¿ok? -Me sonríe - Así que tómatelo como un préstamo ¿De acuerdo? --Asiente con su cabeza, no va a cambiar de opinión, sé que no lo va hacer así que finalmente acabo aceptándolo, ya os lo he dicho no tengo ganas de discutir con Jackson y me he dejado ayudar.

Guardaré Mi Libertad | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora