Capítulo 10.

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-Deberías irte... -Me invita mientras me acaricia el pelo cariñosamente.

Sigo en su casa esa mañana de lunes, sigo en ese maravilloso sofá. Acabamos de hacerlo por segunda vez no hará más de diez minutos y me encuentro tumbada sobre ella, mi cabeza sobre su pecho, estoy oyendo perfectamente los latidos de su corazón.

-No quiero...-Le respondo levantando mi cabeza levemente para mirarla a los ojos.

Ella me sonríe cómo respuesta.

-Viene Juli...-Me dice.

-¿Quién es Juli? -Indago.

-Juliana Perez, una alumna a la que le doy clases de canto, viene ahora a las 12h y son las 11:30...tienes que marcharte Pouch.‐ le había dicho que me llamara Poché pero admito que me gusta que me llame así.

Yo no quiero irme, quiero seguir escuchando cada latido de Daniela, quiero seguir sintiendo el calor de su piel con mi cabeza sobre su pecho pero sé que tiene razón, sé que tengo que marcharme y no quiero ponerla en un aprieto.

Todavía no hemos hablado de nada ¿Sabéis? Ese lunes actuamos sin ponernos a pensar en lo qué habíamos hecho y en lo que implicaba, lo peor de todo es que fue ese lunes y unos cuantos días mas...quizás no queríamos aceptar la realidad, quizás estábamos sumergidas en lo que estábamos viviendo y no queríamos que la burbuja se pinchase.

No lo sé.

Pero eso nos traerá consecuencias, si no gestionas bien lostrámites la factura se paga más cara......y puede que incluso con más intereses de lo que esperabas.

En silencio me levanto del sofá y busco mi ropa que está toda tirada por el suelo. Voy abrochándome uno a uno cada botón de mi camisa roja sin dejar de observarla en ningún momento. Seguimos en silencio mientras las dos nos vestimos...ya me he abrochado el pantalón...ya estoy lista para irme.

Es extraño el momento, no sé cómo despedirme no sé que decirle, hace diez minutos la tenía debajo de mis brazos cómo si ella fuera mía y ahora Daniela me resulta una extraña a la cual no sé cómo enfrentarme.

-Bueno...-Arranco por fin tímidamente sin saber qué hacer con mis manos.

Ella me sonríe también con timidez, creo que tampoco sabe cómo actuar del todo, le noto un poco nerviosa.

Me acompaña hasta a la puerta de salida, cuando estoy a punto de salir por ella me giro y la miro a los ojos, ella tiene los brazos medio cruzados porque creo que sigue nerviosa.

-¿Dani.... puedo verte mañana? -Le propongo así de directa, es que no he salido de su casa y siento que ya la hecho de menos. Creo que estoy hechizada.

La veo pensativa, me preocupo.

-Mañana no puedo Pouch -Me responde.

Yo tengo en la punta de la lengua el preguntarle "¿Por qué?" pero no me hace falta porque ella me lo aclara...bueno a medias me lo aclara a medias.

-Mañana Johan se ha tomado el día libre porque bueno...hemos de ir a...tenemos una cita-Concluye, no quiere darme explicaciones y está en todo su derecho.

-Ahh...vale entiendo -Le digo pero en el fondo me he quedado con muchas ganas de saber dónde van, pero no se lo pregunto. No puedo negar que esa respuesta me entristece, por unos segundos me ha invadido la sensación de que ella no tiene tantas ganas de mí como yo de ella, pero por suerte me equivoco.

-El miércoles.....me iría bien... -Oigo salir de sus labios.

-¿Qué?

-Si quieres nos vemos el miércoles...-Me propone aún con los brazos cruzados. ¡Jóder con mi mala suerte!

Guardaré Mi Libertad | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora