Hogwarts, el castillo donde se imparten las clases de magia y hechicería, para muchos un sueño hecho realidad y para otros una pesadilla inevitable. Se pueden apreciar grandes historias y otras muy aburridas, veremos en cuál clasificaremos los siguientes acontecimientos.
Durante la clase de pociones más de un caldero salió despedido a causa de una explosión, pocos alumnos fueron capaces de seguir las reglas a la perfección. Pocos alumnos eran como Severus Snape, quien recibía un elogio del profesor Slughorn por realizar su trabajo correctamente.
Su mejor amiga, Lily Evans, quien estaba a un lado de él lo felicitaba, una vez que Slughorn se marchara para supervisar las pociones de los demás.
— Aún no sé cómo logras no equivocarte, yo cometo uno o dos desastres antes de lograr la perfección.
Señaló la pelirroja mientras su amigo dejaba caer dentro de su mochila un libro con el alías de "Él príncipe mestizo" grabadas en él.
La clase finalizó, ambos chicos salieron del Salón para dirigirse al jardín de Hogwarts a relajarse un rato antes de su siguiente clase. Desgraciadamente no llegaron muy lejos de las mazmorras antes de ser interceptados.
— Oh Snevillus.
Esa voz, esa horrenda y torturosa voz.
Severus no hizó ni siquiera el intento de voltear, Lily tampoco al ver que su amigo no lo hacía. Un hechizo casi lo roza por el costado, lo cual lo obligó a voltear y enfrentarse cara a cara con su pesadilla casí diaria.
— ¿Qué quieres Potter?
La sonrisa arrogante de Potter siendo respaldado por sus tres secuaces esfumaron el buen humor que traía el Slytherin desde la clase de pociones.
— Bajarte los humos y algo de diversión, no te creas mucho por saber revolver un caldero.
Severus chasqueo la lengua en un claro disgusto, quería irse cuanto antes, no por temor, si no porque no quería desatar un duelo delante de Lily y perder su tiempo libre en Potter.
— Quizás si pasarás más tiempo estudiando en lugar de meterte en mi vida a Slughorn no le daría Jaqueca cada que te acercas a un caldero.
El gesto arrogante de James cambio a uno molesto, al igual que Sirius y Peter. Remus rodo los ojos un poco harto de la misma situación todo los días, aunque no podía negar que disfrutaba reírse de las maldades que sus amigos le hacían al Slytherin, siempre y cuando no llegará a extremos preocupantes.
— ¿Qué dijiste imbécil?
Esta vez fué Sirius quien intervino en la discusión.
— Nada que no sea verdad — Severus sabía que irritarlos era muy fácil, lo cual disfrutaba bastante — ¿o acaso negaras tú obsesión por acosarme?
— O James, no sabía que tenías esos gustos.
Exclamó Lily riendo por lo bajo, mientras James enrojecia del enojo y la humillación.
— ¡Las pagarás Snevillus!
Tanto James cómo el resto de merodeadores sacaron sus varitas, Severus hizó lo mismo, pero antes de que un duelo sé desatara Lily volvió a intervenir apuntando a James y poniendose en el medio de los Gryffindor y el Slytherin.
— Si lanzas un solo hechizo esta varita atravesará tus gafas directo a tú ojo Potter.
El tono y el gesto de Lily cambió a uno amenazante, cubriendo a su amigo y manteniéndose firme ante sus compañeros de casa.
— Evans no te metas.
Advirtió Sirius Black, aunque sabía que James no haría nada contra ella, y aparte la chica era terrorífica cuando se enojaba.
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Entre El Cielo Y El Infierno.
FanfictionAl momento de casarse uno espera una magica velada, rodeado de sus amigos y familiares, bailar con cada uno de ellos y en especial con esa persona con la que decidiste unir tú vida por el resto de la eternidad. Claro que esto no es más que un clás...