3

884 99 11
                                    

- Es raro verte aquí Quejicus.

- No puedo decir lo mismo cerdo.

Ambos chicos se miraron con repudio, Dumbledore intervino reprendiendo el vocabulario de ambos.

- Jóvenes, por favor cuiden su vocabulario. Tenemos un invitado presente - Ambos chicos miraron a su director y luego desviaron la vista a puntos perdidos en la habitación. - Señor Snape, lleve a Tom a donde le dije y cumpla con su tarea, una vez que se retire, Filch podrá decirme la causa de la presencia de Potter y sus amigos en mi Despacho.

Severus asintió, dió una mirada a Riddle el cual hizó un leve asentamiento de cabeza para indicarle que le seguiría. Filch nisiquiera esperó que ambos Slytherin salieran y comenzó a acusar al grupos de Gryffindor de haber molestado a su gata jugandole bromas pesadas.

Severus rodeó a los Merodeadores para salir, Sirius intentó ponerle el pie para que se cayera, pero Tom detuvo el andar de Severus y apartó al Black mayor.

- No me sorprende que hayas terminado en Gryffindor, pese a tus antecedentes familiares.

Las palabras salieron frías y con un ligero tono de desprecio, James y Peter fruncieron el ceño, mientras Sirius se quedó estático en su lugar. La mirada de Tom era perturbadora, profunda y siniestra, Sirius llegó a sentirse intimidado por los profundos ojos verdes que lo estaban mirando directamente, como si un Avada estuviera atravesando su cuerpo a través de la fría mirada.

"Ojos de Basilisco"

Severus paseó su mirada de Tom a Sirius y viceversa, sin saber si debía avanzar o esperar a que Tom le diera una indicación. El Slytherin mayor dió la espalda a los Leones e hizó una señal a Severus que saliera, la joven serpiente no tardó en acatar la orden, y tras él salió Tom cerrando la puerta.

Caminaron unos minutos en silencio, donde solo se limitaban a admirar la arquitectura del lugar, no había cambiado mucho desde que Tom era estudiante, así que no tuvo necesidad de hacer preguntas al respecto.

- ¿Lidias con ellos seguido?

Severus miró de reojo al hombre que estaba a su lado, sin saber que responder exactamente.

- Más de lo que me gustaría, aunque no soy el único. Viven haciendo bromas, incluso a profesores.

No mentía, al menos no del todo, solo salteo la parte en la que él es el principal punto de ataque del Cuarteto de Leones.

- La mirada de ese chico decía más que solo bromas, es como si quisiera hechizarte o hacerte un daño más grave que una simple broma.

"Lo han hecho"

Se abstuvo de decir.

- No lo sé, no suelo mirarlo a los ojos, en sumo caso sus lentes hacen perder gran parte de ellos.

Mentía mejor de lo que pensó que podría hacerlo, el cristal de los lentes no impedía que él viera el desprecio con el que Potter lo miraba, las miles de veces que se batieron a duelo y tenían que abstenerse de matar a su contrincante.

- Son Gryffindors, no esperaba menos.

Tom soltó una risa viendo a Severus, la sonrisa de Tom era más encantadora de lo que Severus pudo haber imaginado. Una fila pareja de dientes blancos adornada el rostro del adulto. Le daba un atractivo a su rostro haciéndolo lucir mucho más guapo. Severus se contagio de la risa, una disimulada risita se asomó en los labios del Slytherin menor, pero Tom no pudo verla, ya que el joven bajó la cabeza y su cabello tapó su rostro.

Siguieron el camino, recorrieron los pasillos, bajaron al primer piso donde se encontraba el Gran comedor. Severus se preguntó si Tom había comido algo o si tenía hambre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entre El Cielo Y El Infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora