4‐ Un tabú chistoso

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Narra el narrador omnisciente:
Todo giraría poco después de que Lincoln cumpliese los once años, su temperamento poco a poco fue revelado. Sigue siendo un chico tranquilo, carismático, etcétera, pero a veces su mente se llenaba de pensamientos de maldad, de vez en cuando, asesinos. Sólo que eso se lo guardaba para él mismo, sin embargo, en más de una cena en familia se rió, sus hermanas le preguntaron qué le hacía tanta gracia, Lincoln contestaba que se acordó de un chiste, entonces Lynn Jr por burlarse le pide que cuente el chiste. El varón más joven de la familia siempre tiene uno, ya sea gracias a que tuvo que estudiar muchos chistes para no ser descubiertos. A Luan siempre le hacía gracia, no importa que tan malo fuese, se reía de todas maneras.

Al perecer, la familia ya está completa, no más descendencia por parte de Rita ni Lynn; Lily sería la última hija que tuvieron.

El circuito social de Lincoln se agrandó, ahora tiene a tres nuevos amigos. Está en último año de primaria, el próximo año supone una nueva etapa en la vida de Lincoln, tiene todo un año para prepararse. No va a malgastar el tiempo.

En estos años, Lincoln seguía siendo ese chico dispuesto a ayudar a sus hermanas, disfrutaba aprender de ellas sus pasatiempos, algunos como ser mayordomo de Lola, componer música con Luna o ser modelo de ropa de Leni, parece que su reputación está en las nubes.

Pero no todo es color de rosa para Luan, se siente muy abrumada, estresada, pero sigue con la creencia de que la espera valdrá la pena. Siempre sentía que tocaría fondo, como para que una chica en particular se haya interesado en Lincoln. Siente que va a estallar si no revela algo.
Le molestaba verlos tan juntos, ver que su hermano también se interesa por ella. Más le enfada el hecho de que lo intento por años, pero no lo ha conseguido. Los días que necesitaba liberar tensión llegaron temprano, por lo que se solía esconderse en su armario de la risa para llorar.

—¡Estoy tan harta de pensar que no soy suficiente para Lincoln! ¡¿Cuánto tiempo debo seguir luchando?! Mi corazón desea conectar con el de Linky. ¿Es que no lo ve?

La situación empeoraba más y más a Luan, sentía que su corazón no era feliz, sentía que su mente nunca quitaría la risa de su hermano de ahí, tampoco quitaba las discusiones que de manera constante tenía con Luna. Este dilema de hermanas las mantenía en una constante rivalidad. Parecía que iban a llegar al punto de cambiarse de habitaciones de no ser por que una idea qué hizo sentir orgullo de sí misma y una sensación de alivio se hicieron presentes en el momento en el que lo pensó. Sólo el tiempo dará los resultados.

—Permitiré que Luna se acerce a Lincoln, si lo quiere tanto... como yo, me hará a un lado. Que luche ella contra la mexicana esa.

Luna contenta de que Luan ya no parecía estorbar, trató de dar el primer paso, más Lincoln salía con excusas; tenía que ver a Ronalda, ir al local de videojuegos con Clyde, entre otros motivos. Esto no la detuvo, seguía estando detrás de Lincoln para ganar ventaja.

—¡Mamá, papá! Voy a ir a ver a Ronnie Ann —dijo bajando las escaleras sin imaginarse que sus hermanas le detuvieron el paso para decirle consejos. Hasta vestir al muchacho de manera formal. Aunque le disgustaba hacerlo, Luan se mostraba dispuesta a "ayudarlo" a sus encuentros con la mexicana. Por otra parte, Luna le daba rabia, pero también fingía preocuparse.

Desde la perspectiva de Lincoln, esa chica lo tomó como una víctima de abuso físico, pero no se dejó. La confrontó una vez en la hora del almuerzo, no le importo que los vean. Todos se asombraron, pues estaba confrontando a la chica más ruda de la escuela. En esos momentos, es que recordó cuando fue víctima del abuso escolar hace años. No permitiría que se repitiese.

—Serás muy ruda, temida y todo lo que quieras, pero llegó el momento de ponerte un alto, ¡no quiero que me sigas molestando!

Lo que en ese momento Lincoln no sabía, es que la razón por la cual era victima, es porque esa era la manera de llamar la atención de la chica por el chico. La situación casi se sale de control, casi se pelean, menos mal que Ronalda aclaró porque lo molestaba seguido. Menos mal, que no la llegó a besar por creencias de sus hermanas.
Lincoln optó por perdonarla, empezaron a conocerse, rápido supieron Lori y Bobby habían empezado una relación. "Interesante" pensaba siempre Lincoln al respecto. Pero fue también gracias a esta relación que podían verse más seguido, de vez en cuando la pareja los invitaba, era casi una cita doble. A las hermanas y a Bobby se les hacía una buena pareja, todos pensaban eso , todos, más no Luan ni Luna. Querían terminar esa amistad cuanto antes.

Amor DonosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora