TRADUCCION_Legado de los Ingenieros

Capitulo 12

N/A: Este es un capítulo de relleno de nuevo, me temo, aunque sigue siendo importante para planes y tramas futuras. Esperemos que todos los que han estado hablando de la compañía disfruten esto.

Jason Greene era lo suficientemente consciente de sí mismo como para decir que era un poco amargado y cínico. Por otra parte, una gran cantidad de personas en los EE. UU. Fueron en estos días, gracias a los Parahumanos que se volvieron locos por todo el país. Pero Jason estaba un poco más allá de ese nivel de fondo normal.

Originalmente se inscribió y se unió a los Marines de los EE. UU., y fue uno de los muchos que se vieron obligados a ingresar al PRT luego de las redistribuciones masivas de fondos luego del aumento de los cabos y la agencia tenía la intención de limitar sus depredaciones.

Eso había sido molesto, pero al final pudo justificarse a sí mismo que todavía estaba sirviendo a su país y aceptar el cambio masivo.

Dada su formación y sus habilidades, rápidamente lo habían empujado a uno de los muchos escuadrones de ataque que operaban desde Nueva York. Inicialmente, o al menos una vez que estuvo en paz con su cambio de circunstancias, Jason estaba emocionado de trabajar para los Strike Squads. Los parahumanos de la época no se habían asentado en la postura relativamente más tranquila que ocupaban actualmente, y había muchos asesinos en la calle. Solo un pequeño porcentaje de parahumanos no podía detenerse con una bala, siempre que pudieras alcanzarlos, y Jason esperaba enfrentarse a esas amenazas, proteger a los ciudadanos estadounidenses y detener a los criminales.

En cambio, le habían entregado armas no letales y le dijeron que su único trabajo era la contención. Mientras los niños superpoderosos luchaban como si estuvieran siendo filmados para una película de historietas, él se vio obligado a sentarse y ver cómo los criminales y los héroes destruían propiedades, vidas y esperanzas una y otra vez. Incapaz de hacer nada en realidad.

Entonces Leviatán hundió la isla de Kyushu en Japón. En la locura que siguió a ese evento apocalíptico, el PRT había proporcionado el uso de sus equipos de ataque para intentar, nuevamente, contener el caos. Jason Greene fue uno de los que terminaron en el camino de Black Kaze y posteriormente perdió ambas piernas y una mano por culpa del maníaco que blandía la espada.

Y él había sido uno de los afortunados.

Pero incluso allí, a los soldados del PRT se les había prohibido usar fuerza letal. La mujer literalmente había matado a miles de personas, las estimaciones actuales pintaban un alboroto de casi veinte mil, pero aún así los soldados habían sido encadenados por los que estaban a cargo.

Se suponía que los agentes del PRT ni siquiera debían estar involucrados en la pelea, solo estaban presentes para formar un perímetro, pero las capas del Protectorado involucradas en la pelea habían permitido que el Kaze se volviera loco y muchos de sus amigos terminaron muertos.

De ahí la amargura y el cinismo.

Demonios, Jason había oído rumores de que ni siquiera fueron las capas las que detuvieron el alboroto de Kaze al final. Aparentemente, el hecho de que ella mató a todos en el área y no estaba en su sano juicio se tradujo en no comer o cuidarse lo suficiente como para desmayarse durante la pelea prolongada y eso fue lo que permitió que el Protectorado la capturara y la arrojara. en la jaula de pájaros.

Jason estaba completamente preparado para creer que eso era cierto, dado su historial de insatisfacción con el PRT.

Pero, luego de la pérdida de extremidades y el debut de Panacea a años de distancia, a Jason se le agradeció por su servicio y se lo retiró de la agencia.