CAPÍTULO 627. PROFUNDO
Y CULTIVADO (1)
La repentina llegada de tantos maestros desconocidos sorprendió a la familia Helian.
El tío Lian se apresuró y se inclinó ante Helian Qing, disculpándose: "Maestro, siento haberlos detenido. Llegaron hace unos minutos y no le informé a tiempo..."
Cualquiera de los repentinos visitantes no era inferior al tío Lian en cultivo. No era de extrañar que los guardias del sacrificio no consiguieran detenerlos. Qing Yun dijo con ojos gélidos: "No pretendíamos irrumpir, pero no recibimos ninguna respuesta tuya, así que tuvimos que entrar. Nadie se había atrevido a cerrarme la puerta."
El tío Lian tenía una expresión de culpabilidad en el rostro. Tenía la intención de informar de su llegada, pero todos se estaban enfrentando a An Qiannan en la sala de estar en ese momento, y no era apropiado informar de la llegada de los visitantes inesperados. No esperaba que esa gente fuera tan atrevida como para irrumpir. Los guardias del sacrificio y él no lograron detenerlos. El tío Lian estaba alerta y dispuso que todos los guardias del sacrificio sitiaran la sala de estar.
Helian Qing entrecerró ligeramente los ojos y dijo: "Así que tú eres el patriarca de las Serpientes Celestiales. Siento no haberte recibido a tiempo. Por favor, perdóname."
¿Qué? ¿Era este hombre, Qing Yun, el patriarca de las Serpientes Celestiales? ¿No era el cultivador Mahayana más joven del Gran Mundo?
¿Pero qué acaba de decir? ¿Su hijo? ¿Quién era su hijo?
No les llevó mucho tiempo averiguarlo. La única persona cuyo padre no había sido identificado era Rong Qing. Cuando An Qiannan acaba de maldecir a Rong Qing, una fuerza invisible la abofeteó en la cara. Era evidente que Qing Yun la había abofeteado. Ella había insultado a gritos a su hijo, y él se había apiadado de ella dándole sólo una bofetada.
¡An Qiannan tuvo suerte! Fue abofeteada por el legendario maestro, y no debería lavarse la cara el resto de su vida.
Tal vez tenía una forma más de ganar dinero. Si alguien quería experimentar la sensación de estrechar la mano del maestro, podía tocarle la cara. Podía pagar diez piedras espirituales de grado superior por tocarle la cara una vez y cincuenta por besarle la mejilla.
Todos miraban atónitos al hombre de negro con un sombrero morado en su cabeza gris. No se habían recuperado de la emoción de ver al maestro legendario. Ahora sabían que Rong Qing podría ser el hijo del patriarca de las Serpientes Celestiales. Eso significaba que Rong Qing podría ser el futuro patriarca.
Les llevaría un mes asimilar la noticia.
¡Bang! Después de que An Qiannan recogiera todos los talismanes, volvió a caerse y escupió una bocanada de sangre, que manchó los talismanes. Tenía la cara arrugada y parecía muy dolorida. Al final, puso los ojos en blanco y se desmayó, respirando débilmente.
Incluso en coma, An Qiannan se convulsionaba de dolor.
Helian Qiurong estaba tan ansiosa que derramó lágrimas. Quería tocar a An Qiannan, pero temía hacerle daño.
Al final, Helian Qiurong se dio la vuelta y miró a Qing Yun con fiereza. "Me da igual quién seas. ¿Cómo te atreves a herir a mi hija? No te perdonaré!"
Qing Yun miró fríamente a Helian Qiurong como si fuera un cadáver. "No me importa incluso si la familia Helian te defiende. No perdonaré a nadie que se atreva a intimidar a mi hijo. Tú y tu hija deberían esperar su muerte."
