𝟬𝟲

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Un día en la noche como cualquier otra

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Un día en la noche como cualquier otra.

Llendo al cine con mi novio. ¿Que podría pasar?

Fui al baño para arreglarme un poco en el espejo mientras el compraba las palomitas. Salí y allí estaba el.
Era alto, mandíbula perfecta, ojos mirandome fijamente mientras da una sonrisa. Le devolví la sonrisa y fui a su lado.

El señor nos indico la sala y nos dirigimos allí. —¿Cuáles son nuestros asientos? -pregunte mirando el trozo de papel en su mano. No dijo nada y solo me jalo. Nos sentamos en la parte alejada, muy atrás de los demás, tenía mal presentimiento.

La película tenía grandes críticas positivas pero
Mierda como se supone que me concentre cuando el me está tocando el muslo.

Su mano viajaba y daba caricias un poco peligrosas, empezó a acercar más su mano en mi parte, me sobresalte tomando su mano para impedir que siga su curso. —Fue imposible.

¡Debí de creer en mis instintos y deducir la razón por la que nos sentamos tan atras!

—Basta.. -jadee un poco ante el contacto.

Se acercó a mi y plantó un beso en mi oído. Me estaba excitando como no estarlo!

—E-este no es el lugar, en casa, en casa -dije desesperadamente.

—No -dijo firmemente.

Mal día para llevar un vestido y no tener nada puesto. Es incómodo llevar algo por eso no lleve algo además que iba a saber que el lobo que estoy criando entraría en celo.

Su mano subió a mi boca, lami sus dedos dejando mi saliva y volvió a bajar la mano.

Ahora sí que estaban sus dedos dentro.

Coloque mis manos en mi boca para evitar el ruido pero el las tomo con la otra mano e impidió que callará mis gemidos.

Su dedo viajaba por mis paredes tratando de buscar mi punto G¹

Entraba y salía.

Mi piel se sintió erizada cuando el pudo encontrar mi punto G
Mis ojos estaban en blanco ya no importaban los demás ahora iba a gemir por el delicioso orgasmo que me esta haciendo mi novio.

Heche mi cabeza para atrás cuando me dió un beso para callar mis gemidos, no pude evitar dejar escapar un poco de lágrimas ante la presión de ser descubierta.

Me beso. Su lengua viajaba por toda mi boca. Se sentía bien.

—Respira por la nariz cariño -dijo con una voz pesada.

No estaba consciente de que no estaba respirando. Respire bocados de aire al instante.

Retiro sus dedos de mi entrada. No había necesidad pero estaba satisfecha.

Un poco aturdida ante todo el estímulo, como si un balde de agua fría me cayera de repente, ví el bulto doloroso de mi novio.

Me fui hasta el suelo mientras me veia con ojos ansiosos. Baje su zipeer y se vio el gran pene que por cierto ya estaba un poco mojado.

Me acerque para introducirlo a mi boca, era grande y no me cabía pero hacia el esfuerzo. Ante no poder satisfacerlo bien por la falta de habilidad decidí levantarme de nuevo.

Esta vez me senté no en una silla sino en el gran pene.

Ya estaba mojada entonces no dolería mucho.

La introduci mientras el me sostenía de la cintura, suspiraba y jadeaba cuando iba bajando más y más.

Faltaba la mitad.

Coloco su mano en mi boca y empujó fuertemente mi cintura para abajo entrando completamente.

Beso mi cuello y repudio unas mil veces ‘perdon'.

No le hice caso y me límite a empezar a moverme.

Lentamente.

Lo escuché gemir un poco y empecé a hacerlo más rápido.

No sé si alguien estaba escuchando y la verdad me importaba menos, pero las sentadas y el sonido de mojado no eran mentira.

No lo hicimos bruscamente como usualmente lo hacemos en la cama. No teníamos más opción que hacerlo así pero tampoco estaba mal.

Al cabo de unos minutos nos corrimos juntos.

Era placentero.

Volvimos a ver la pantalla y ya había terminado la película,  luego me encargaré de ver un resumen en Youtube.

Salimos ya ordenados, en la puerta estaba el mismo señor de antes dando una cálida sonrisa.

—¿Lo disfrutaron señores?

¡Lo siento señor no la vi! Estaba queriendo decirle. Pero no le iba a decir que estabamos follando.

Abrí la boca para contestar cuando mi novio se me adelantó —Realmente fue interesante, tan bueno que me gustaría repetirlo.

Lo dijo mientras me miraba. Era claro que me lo estaba diciendo.

Bueno, realmente cosas como estás se pueden repetir. Lo disfruté.

—Lo esperamos pronto -dijo de último el señor.

No dije nada más y solo me pegue al brazo de mi novio.

Al llegar al carro por fin abrí mi boca —¿Otra ronda?

—mn contestó, asintiendo con la cabeza.

Quizás mañana no iba a caminar pero aún soy joven, además me tiene cada vez mas en cama que en una cita. Si que me gustaba mi novio.

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¹ Zona erogena situada en la pared inferior de la vagina.

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