Ya no me interesas

Capitulo 21

Los guardias sabían que el maestro iba a ver a Xie Ke, por lo que no desenvainaron sus espadas, sino que solo adoptaron una postura vigilante, esperando las instrucciones de Fu Zhiyu.

Fu Zhiyu, desconcertado, levantó la cortina y miró hacia afuera.

Xie Ke montaba un caballo bayo; se detuvo en medio de la carretera, bloqueando el paso. Había residencias oficiales a la izquierda ya la derecha de la carretera y la gente corriente no podía entrar allí. En este punto, no había nadie alrededor. Solo su carruaje y Xie Ke, un hombre a caballo, estaban uno frente al otro. De hecho, la escena era un poco incómoda.

Cuando Yuan Mingdao escuchó el nombre, se quedó atónito por un momento e inmediatamente dejó de llorar. Sus recuerdos surgieron en un instante y sus ojos se pusieron rojos.

"No tengas miedo", Fu Zhiyu lo miró, volvió a bajar la cortina y le dio unas palmaditas en la espalda a Yuan Mingdao, reconfortante, "En esta vida no seré como antes. Espérame en el carruaje por un rato, volveré después de que termine de resolverlo, ¿de acuerdo?

Yuan Mingdao olfateó. Se sintió un poco agraviado, pero aun así escuchó lo que dijo Fu Zhiyu, por lo que aflojó el agarre de la solapa de Fu Zhiyu dedo a dedo. Pero sus ojos todavía estaban fijos en Fu Zhiyu.

Fu Zhiyu levantó la cortina y salió. Xie Ke estaba sentado en el caballo y tuvo que mirarlo.

"Joven maestro Xie, ¿qué significa esto?" Fu Zhiyu puso una sonrisa formal, "Este wang estaba a punto de visitar la residencia Xie".

Cuando Xie Ke lo vio salir, inmediatamente se bajó de su caballo. Se acercó a Fu Zhiyu y lo miró fijamente durante un rato antes de realizar el saludo cortesano.

"La persona que salvó a Wang Zhao fue solo este sirviente. En cuanto a la residencia Xie, recibió la recompensa del emperador antes, por lo que no hay necesidad de que Wang Zhao se moleste con ella", dijo Xie Ke. Lo que dijo fue un poco contundente: "¿Puede Wang Zhao... decirme unas pocas palabras?"

Su tono era algo suplicante, pero sus ojos nunca dejaron a Fu Zhiyu.

"¿Cómo puede ser posible? Este wang ya envió el mensaje a la mansión del general. ¿No sería una cita perdida si no llego?"

"Se lo mencioné a mi padre y estuvo de acuerdo", dijo Xie Ke y dio otro paso adelante. "Son solo unas pocas palabras. ¿Wang Zhao no quiere hablar conmigo?

Fu Zhiyu realmente no quería estar a solas con Xie Ke. Originalmente retrasó su visita hasta este momento y pensó que solo iba a aparecer simbólicamente y se iría después de una taza de té como máximo.

Pero ahora que estaba atrapado aquí con Xie Ke, no era bueno; todas las mansiones cercanas estaban habitadas por funcionarios de la corte, y el hecho de que ahora no hubiera nadie en la calle no significaba que no lo habría siempre. Si alguien los viera y especulara, sería problemático.

"Bien", Fu Zhiyu miró al cielo y pensó por un momento, luego asintió con decisión, "Vamos a otro lado, este no es el lugar para hablar".

Terminemos de hablar lo antes posible y vámonos lo antes posible, pensó. No tenía sentido discutir con Xie Ke, era solo una pérdida de tiempo.

Cuando Xie Ke escuchó esto, pareció relajarse de una vez. Mostró una sonrisa amable y dijo: "Wang Zhao, por favor, ven conmigo".

Probablemente para ahorrar tiempo para hablar con Fu Zhiyu por un tiempo más, Xie Ke encontró un lugar no muy lejos de aquí. Era una pequeña posada. Naturalmente, no era tan hermoso como la Casa Fengyue en todos los aspectos, pero había menos gente y el hecho por el dueño aquí solía ser el refrigerio favorito de Fu Zhiyu.