Ya no me interesas

Capitulo 44

Cuando Xie Ke despertó del coma, el sistema dio un suspiro de alivio y le contó en detalle lo que había sucedido en los últimos días. Pero después de que el sistema divagó en un párrafo tan largo, Xie Ke una vez más se centró en el punto equivocado.

"¿Llamó al guardia de la sombra? Esa invocación de Zhiyu me salvó", Xie Ke, acostada en la cama, no pudo evitar reírse después de escucharlo, "La gracia de salvar una vida se da a cambio".

"...Te ruego que te despiertes un poco", el sistema se quedó sin palabras, "¿Salvarte? Quería que salieras de allí, ¿vale? Durante la batalla de Qianyuan, estaba muy preocupado. Este es un mundo reiniciado. Nadie puede decir qué pasará. Si realmente mueres aquí, tal vez el actor también muera. No es un problema que pueda solucionarse cambiando el caparazón. El Señor Dios está muy enojado, ¿puedes dejar de pensar en Fu Zhiyu?

"No", dijo Xie Ke. Ahora pensó en Fu Zhiyu y su corazón se llenó de burbujas rosadas de felicidad. "El Señor Dios no puede interferir conmigo ahora. Nada puede interferir con que Zhiyu y yo estemos juntos".

El sistema se quedó atascado por un momento, sin poder encontrar qué decir: "Está bien, de todos modos, ahora has sobrevivido, puedes hacerlo tú mismo, ya no me preocupo por ti".

Como resultado, tan pronto como la condición de Xie Ke mejoró un poco, inmediatamente corrió a la residencia de Wang Zhao.

Fu Zhiyu lo escuchó hablar, pero no respondió nada, solo lo miró con frialdad. Xie Ke fue observado y, aunque no entendía lo que significaba esta mirada, simplemente sintió que todos los pensamientos en su mente habían desaparecido y que solo quedaba Fu Zhiyu.

"Regrese, no tenemos nada que decirnos y no quiero escuchar ninguna disculpa", dijo Fu Zhiyu. "No quiero recordar el pasado contigo, ni quiero escuchar tus andanzas psicológicas. Cualquiera puede decir cosas bonitas. Llamaré a un narrador y él podrá inventar esas cosas durante tres días y tres noches sin ninguna dificultad".

Xie Ke no se atrevió a hacerlo enojar. Después de irse a regañadientes, Fu Zhiyu se sentó en el lugar por un rato con la cabeza gacha, pensando en algo. En ese momento, una voz familiar apareció de repente en su mente.

"Zhiyu, Zhiyu", la voz del Señor Dios sonaba un poco furtiva, "¿Puedes oírme?"

Fu Zhiyu se sorprendió y se levantó del sofá.

"¿Señor Dios?"

En total, hacía más de un año y medio que no escuchaba esa voz.

"Soy yo", dijo el Señor Dios en voz baja, "Zhiyu, ¿está bien el mundo?"

"Depende de cómo lo definas", pensó Fu Zhiyu por un momento. "En comparación con la trama original, naturalmente se está desmoronando, pero en términos de estabilidad general, debería ser buena. La guerra acaba de terminar y el tiempo se ha comprimido. El pueblo ha sufrido menos. Desde este punto de vista, el mundo está bien".

El Señor Dios exhaló un suspiro de alivio y dijo: "Eso es bueno. ¿Qué pasa contigo? ¿Cómo estás?"

Fu Zhiyu pensó en su vida por un tiempo, solo para sentir que no había nada con qué ser exigente excepto el terco Xie Ke.

Al ver que estaba en silencio, el Señor Dios comenzó a preguntarse: "¿Xie Ke se ha quedado contigo?"

Fu Zhiyu extendió la mano, se frotó la frente y preguntó: "¿Puedes llevártelo? Es realmente molesto".

"Obviamente no, de lo contrario no estaría tan abrumado ahora", dijo el Señor Dios. "Me arriesgué a venir aquí nuevamente porque recibí una fluctuación especial de este mundo. Creo que debería ser Xie Ke quien volvió a hacer algo, o él mismo es una fluctuación. Sólo después de que llegué aquí descubrí que estaba herido".