Ya no me interesas

Capitulo 33

Se lo dijo a sus dos tíos, primero porque quería pedirles ayuda. Yuan Jiangxing tenía algunos soldados privados bajo su mando; aunque no muchos, pero podían ser útiles en momentos críticos, y habían estado en la frontera y nunca habían dado la cara en la capital. Yuan Jiangwen había estado haciendo negocios en todo el mundo durante mucho tiempo, por lo que cuando escaparon de la capital, pudieron vestirse como una familia de comerciantes y seguir a la caravana. Sería un disfraz para evitar que alguien los reconozca.

En segundo lugar, era dejar que sus tíos se prepararan y hicieran arreglos por adelantado para que la familia Yuan pudiera estar a salvo y no se viera implicada.

"¡Definitivamente ayudaré!" Yuan Jiangxing golpeó la mesa y dijo con entusiasmo: "¡No quiero proteger la frontera de este emperador, y de todos modos no puede controlarme todos estos años!"

Yuan Jiangwen se tocó el bigote y no había preocupación en su rostro: "Mi negocio está en el sur, el cielo está alto y el emperador está lejos. Las manos de la capital no pueden llegar a tanto. En ese momento, te llevaré a ti y a Wanyun a Jiangnan y compraré una casa grande junto al río. Puedes ver las flores todos los días, es mucho más agradable que aquí".

Fu Zhiyu se sintió aliviado cuando escuchó tal promesa, inclinó la cabeza y luego les explicó algunas cosas a los dos.

De lo que estaba hablando ahora era básicamente de los detalles. Fu Zhiyu aún no tenía idea del siguiente paso. Dependía principalmente de cómo Fu Rongye manejara el caso de fraude en el examen imperial y de si Shen Yang, un factor inestable, haría algo para que todo se desviara de sus expectativas.

"Está bien, si hay algo más que podamos hacer en el futuro, háznoslo saber". Yuan Jiangwen pensó por un momento y luego agregó: "Dejaré algunas palomas mensajeras en casa, encontrarán su propio camino y su velocidad también es muy rápida. Después de que la carta sea entregada en mi casa en Jiangnan, alguien me notificará rápidamente y luego encontraré una manera de notificar al Gran Hermano".

La conversación transcurrió sin problemas. Después, los tres parecían como si nada hubiera pasado.

Pero por la tarde, Yuan Jiangwen y Yuan Jiangxing obviamente estaban de mucho mejor humor. Incluso la anciana Sra. Yuan se preguntó qué cosa buena les había pasado. Incluso la gran cantidad de carne en la mesa fue comida limpiamente por los dos mientras bebían.

Después de la cena, Fu Zhiyu estaba a punto de irse. Antes de irse, no se olvidó de entregarles a los dos tíos una caja de medicinas.

Los dos lo abrieron y vieron que había algunas pequeñas pastillas negras en la caja de jade, que olían levemente a hierbas medicinales.

"¿Qué es esto?" Yuan Jiangwen preguntó: "Tengo buena salud, no necesito tomar medicamentos".

De hecho, estaba hecho de una mezcla de sangre de Fu Zhiyu, con la adición de algunas hierbas suaves que complementan el qi sin efectos secundarios para encubrirlo. Ambos tíos viajaron lejos, y los alimentos como los dulces de piñones podrían estropearse fácilmente, por lo que Fu Zhiyu pensó en ello e hizo estas píldoras, fáciles de transportar y almacenar.

"Fue preparado por el Dr. Chen. Es bueno para tu salud. Solo una pastilla al mes", explicó Fu Zhiyu. La concentración de esta pastilla era superior a la de los caramelos de piñones; no había necesidad de tomarlo todos los días. "Además, las tías, Yuan Xi y Yuan Lu también pueden tomarlo".

Cuando escucharon que era obra del Dr. Chen en el palacio, ambos tíos se sintieron aliviados e inmediatamente acordaron tomar las píldoras a tiempo.

El carruaje se movió gradualmente en dirección al palacio, pero la sonrisa en el rostro de Yuan Mingdao no se había disipado. Buscó en su manga, sacó dos pequeñas bolsas de tela y se las entregó a Fu Zhiyu como un tesoro.