𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 4 -

744 81 15
                                    

POV Narrador (Hace once años):

Parpadeo varias veces ante el molesto flash de una cámara en sus ojos. El camarógrafo levantó el dedo pulgar y se fue del lugar con su cámara. Miró a su lado, donde se encontró la mirada verdosa de su madre y le dio un beso en la mejilla.

- Feliz cumpleaños, cariño. - Kane rió ante su muestra de cariño, rodeó su cuello con sus pequeños brazos para poder abrazarla con fuerza. -

- Gracias, mamá. - Se separó para poder observarla mejor con una sonrisa inocente. - ¿Sabes si mi papá vendrá hoy? - La sonrisa de su madre se borró de inmediato, lo bajó al suelo y dejó su mano sobre su hombro. -

- Cariño... Creo que este año tu papá...--

- ¡Feliz cumpleaños, Keane! - Llegó un amigo de Kane, interrumpiendo el momento y logrando distraer al pequeño para reunirse con el y entre los dos conversar. -

Michelle observó con tristeza a su hijo y su amigo cómo convivían alegremente, logrando que ella se llevará una mano a su boca en un intento de calmar su próximo sollozo.

Al ya estar más tranquila, acompañó a los niños al área de juegos, donde los esperaban más amigos de Kane.

Observó el panorama; adultos conversando y cuidando a algunos niños, pequeños infantes y el más importante, su hijo alegre con sus amigos e imaginación. Por un segundo, se preguntó como sería su hijo si hubiera convivido al menos una sola vez con su padre, Simon. ¿Hubiese sido más alegre? ¿Desearía ser como el? ¿Los consideraría un héroe? No, el ya lo considera un héroe.

Con lo poco que Michelle ha hablado de el, Kane lo ha visto como una figura a seguir, un héroe al enterarse de su profesión. "Quiero ser un soldado. Igual que el. Tal vez así pueda verlo al menos una sola vez, ¿no crees, mamá?", recordaba sus palabras llenas de emoción e ingenuidad, sin saber que Simon no quería verle.

- Mamá. - Su hijo la sacó de sus pensamientos. Se agacho a su estatura junto a una sonrisa, admirando los rasgos que su hijo heredó de su antigua pareja. -

- ¿Qué pasa, cielo? - Kane le entregó una pequeña piedra, sacando algunos suspiros de sorpresa de su madre. - Es muy bonita, ¿donde la encontraste? -

- En el jardín. Mathew y Sasha me ayudaron a sacarla de la tierra. Es un regalo para ti, mamá. - Expresó con sus manos detrás de su espalda, inclinándose ligeramente hacía ella. -

- Gracias, Kane. Pero... No es mi cumpleaños, quédatela como un regalo de parte de tus amiguitos. - Extendió sus manos con la piedra a su hijo, que negó y colocó sus manos sobre las suyas para evitar recibir el mineral. -

- No. Es un regalo... Tal vez no sea tu cumpleaños, pero nunca es tarde para recibir uno en cualquier momento. - Declaró mientras levantaba sus manos con emoción, a lo que Michelle intentó evitar llorar para su hijo, sonriendo mientras guardaba aquella piedra en su bolsillo. -

- Tienes razón, Kane. No se que hice para tener un hijo tan maravilloso como tu. - Acercó su frente a la suya, conectando su mirada a la de su hijo. - Anda, avisa que ya voy a cortar el pastel. -

- ¡Si! - Se separó corriendo hacía sus amigos, ganando algunos gritos de emoción al haberles dicho la gran noticia del pastel. -

𝑴𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 - Call of Duty Modern Warfare IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora