Capítulo 4: El desafío introspectivo en el Laberinto del Sistema

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Dark se adentró valientemente en el laberinto del Sistema, un lugar enigmático y cargado de misterio. A medida que avanzaba algunos pasos, una mezcla de luz y sombras danzaba a su alrededor. Las antorchas empotradas en las paredes emitían una luz tenue, iluminando apenas el camino y revelando antiguas inscripciones en las piedras.

El ambiente en el laberinto era oscuro, pero no totalmente tenebroso. La iluminación parcial generaba una atmósfera intrigante, donde los secretos parecían ocultarse en cada rincón. El eco de los pasos de Dark resonaba por los corredores, añadiendo una sensación de misterio y anticipación.

Los pasillos tenían un ancho similar al de una calle común, permitiendo que Dark caminara cómodamente mientras se adentraba en lo desconocido. A medida que levantaba la vista, contemplaba el techo imponente y majestuoso, que se elevaba a una altura de aproximadamente de 20 metros donde apenas era visible por la oscuridad. La piedra antigua que conformaba las paredes y el techo del laberinto parecía cargar con siglos de historia y secretos.

A lo largo de su recorrido, Dark notaba la presencia de símbolos en las paredes, aunque incomprensibles en su significado, agregaban un aire de misterio y desafío a la travesía de Dark.

Con cada paso que daba, la emoción y la incertidumbre crecían en su interior. El laberinto parecía tener vida propia, susurros lejanos y corrientes de aire movían las antorchas, como si el propio laberinto estuviera vigilando y desafiando a aquellos que se aventuraban en su interior.

 Apenas había recorrido unas decenas de metros, cuando una pregunta comenzó a rondar su mente: ¿podría salir de allí? La incertidumbre y la duda comenzaron a nublar sus pensamientos, pero antes de que pudiera responder, un encuentro inesperado lo aguardaba.

En medio de la penumbra, los ojos de Dark captaron un movimiento furtivo. Una criatura peluda de aspecto siniestro, apareció ante sus ojos, parecía una rata gigante, similar a las que había enfrentado en sus aventuras en videojuegos de su vida pasada, se abalanzó hacia él con ferocidad. El corazón de Dark se aceleró, y un instinto de supervivencia se apoderó de él.

Dark se preparó para el combate, su espada de hierro en mano, pero antes de lanzarse al ataque, una idea brillante cruzó su mente: utilizar la habilidad de analizar del Sistema.

Concentrando su energía, Dark activó la función de análisis y la información fluyó hacia su conciencia. El Sistema reveló los datos del enemigo: la rata gigante era un Skeever de nivel 1, una criatura de rango F. Aunque la amenaza no parecía ser de gran magnitud, Dark no bajó la guardia y se preparó para enfrentarla.

En un rápido intercambio de movimientos, el Skeever se abalanzó hacia Dark, intentando morder y arañar con ferocidad. Sin embargo, Dark demostró una agilidad sorprendente al esquivar los ataques del enemigo. Sus reflejos afilados le permitieron anticipar cada movimiento del Skeever y responder con precisión.

El choque metálico de la espada de hierro contra el cuerpo de la criatura llenaba el aire, acompañado por los gritos agudos del Skeever. Dark canalizó su determinación y habilidad en cada golpe, cada balanceo de la espada era una expresión de su fuerza y destreza.

La adrenalina corrió desenfrenada por las venas de Dark, su corazón latiendo rápidamente en su pecho. En medio del combate, se sintió invadido por una mezcla de emociones intensas. La emoción del enfrentamiento, la urgencia de protegerse y la satisfacción de cada golpe bien ejecutado se entrelazaron en su interior.

Finalmente, el golpe final de la espada de Dark cortó limpiamente al Skeever. Sangre oscura brotó del cuerpo de la criatura, pero en un giro misterioso, el Skeever se desvaneció en un polvo fino. El combate había sido rápido, pero intenso.

Reencarne con un Sistema MágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora