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En un edificio abandonado, con el auto encendido, gritos por doquier y un arma de fuego cargada. Se escuchan los quejidos de una persona que resuenan en todo el lugar.

- ¡Carajo, Mia! -grité al notar la herida de bala en mi hombro- ¡¿Cómo se te ocurre disparar un arma sin ver a donde apuntas?!

- Tengo 11 años, imbécil, no se supone que debo de tener armas en mis manos -dijo Mia eufóricamente-

- Oh, tiene razón, dámela a mí -dijo Jackie muy despreocupada-

- Son mis hermanitos, yo soy el adulto aquí, yo debo de tener las armas bajo control... -contestó Dawn-

- ¡Eso no es justo, Dawn! -interrumpió Mia- ¿Por qué ustedes si pueden y yo no?

- ¡Eso es porque somos adultos! -justificó-

- ¡Como odio esta mierda! -nos gritó Jackie-

- ¡Yo igual! -agregó Carla, para después romper en llanto y tirarse al suelo para hacerse bolita y abrazar sus piernas-

- ¡Ya cierren la boca! -les exigí-

Hola, este soy yo. Carlos García, 22 años, sin vicios, familia de 7, hermanas desastrosas, lo normal para una familia de Graham en la parte norte para ser específico. Seguro se preguntan cómo es que llegué a esta situación. Bueno, es una historia larga pero la sesión lo permite, si voy algo rápido no se disgusten, esto es de tiempo limitado.

Hace aproximadamente unos 15 años que tengo recuerdos de mi familia, cuando era perfecta. Dawn, Carla, mamá, papá y yo, éramos felices. Éramos los García Eggaerton, una gran familia, llena de momentos alegres, buenas relaciones con los vecinos y con amigos por doquier; pero eso terminó cuando mamá desapareció. La policía no encontró rastros o información suficiente y no se ha sabido nada de ella desde hace 15 años. Ahora la familia es una mierda; mis hermanas menores, crecieron creyendo que su madre es nuestra madre también (pero para mí fortuna, no es así). Como unos 2 meses después de la desaparición de mamá, Edward (mi padre) conoció a Lucy Washington, una antigua vendedora de puerta en puerta que solía drogarse en su casa y había intentado suicidarse (la primera impresión que tuve de ella no fue muy linda) pero esa es otra historia. Mis 2 hermanastras, Jackie y Mia, son hijas de ella y de papá, pero Dawn (mi hermana mayor), Carla (mi gemela) y yo, somos hijos de papá y mamá, Edward García y Sky Eggaerton.

Tiempo después de que fuéramos creciendo, nos percatamos de algo extraño: todos teníamos algún don especial. Y no me refiero a esos dones ridículos como ser un niño genio, saber leer desde los 3 años o contar en números primos, dones sobrenaturales que ningún doctor pudo explicar. Estábamos en pleno 2031, faltaba tecnología y conocimientos para saber que nos pasaba; mi padre no soportó el que fuéramos diferentes, pero pudo soportar la desaparición de su esposa y madre de sus hijos, pudo soportar el dejar que una perra avariciosa llegara a nuestras vidas, y pudo seguir como si nada; pero le molesta que sus hijos sean fenómenos. Por suerte para nosotros, las habilidades que tenemos no nos afectan, pero sí afectan a nuestros padres y al resto de la población al parecer.

En fin, es el 2031, estamos a pleno abril y no sé qué haré hoy. El cumpleaños número 11 de Mia se acerca, y aún no sabemos qué haremos con esa mal nacida, sólo sé que cualquier cosa es mejor que quedarme aquí en casa, como sea, debo ir a trabajar. Mi empleo es ser cajero de un McDonald's aquí en Graham, así que no me pagan mucho y tampoco estoy tan contento de trabajar ahí, tengo una licenciatura en comunicación con unos diplomados de un taller de publicidad de la escuela, y estoy trabajando en un McDonald's.

¿Sabes quién es mamá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora