27 | Vinilos

84 14 3
                                    


Stella

07 de Noviembre de 2038.

Han pasado tres años, tres meses y veinte días, pero, ¿quién lleva la cuenta?

Tenía algo claro, iba a cumplir mis sueños sin importar si había alguien acompañándome o no. Caminaba de noche por una calle en San Francisco, necesitaba salir y despejar un poco la mente, el día había sido agotador porque recién terminamos de grabar una de las escenas para la nueva película que dirijo.

Qué irreal han sonado esas palabras.

Sigo trabajando con Cory y este es mi primer papel importante, por primera vez yo dirijo. La vida da muchas vueltas, me sorprendió que mi protagonista sería Juliette Graves, la ex novia de Adam, al final creo que todos cumplimos nuestros sueños, aunque haya muchas cosas que dejamos atrás.

Mientras camino veo a un chico, de todas las personas es el único que llamó mi atención porque no es cualquiera, lo conozco bien. Al menos eso pensaba; viene hacía mí, es obvio porque me ha visto.

Hacía tanto que no sabía de él. Intercambia miradas conmigo y trata de alejarse, me mira como si fuera una desconocida y duele, no se acercó, no se atrevió a hablarme.

Mi corazón comenzó a latir más rápido, y en cuestión de segundos se rompió. Lo vi, estaba tan cerca de mí y todo lo que quería en ese momento era que me abrazara, yo en verdad podía hacer a un lado todo lo malo que pasamos, pude haber dejado el pasado atrás, pero él no. Solo se alejó fingiendo que nunca fue mi mejor amigo.

—¡Stella! —comienza a moverme con brusquedad—. Despiértate, mujer.

Me incorporo de golpe y me cuesta un poco acoplarme a la luz de la habitación, abre las cortinas sin piedad alguna.

—Estaba durmiendo, Danna.

—¿A las dos de la tarde? —comienza a buscar ropa en mi closet—. Entiendo que estés cansada, pero no puedo permitir que te quedes más tiempo en esta cama.

—Llegué ayer por si no lo recuerdas.

—Y tienes que seguir manteniendo un ritmo de vida movido —deja la ropa sobre la cama—. Es un buen conjunto, lo apruebo.

—Qué detalle, gracias, justo ahora he pensado en los riesgos de salir a la calle sin ropa que combine.

Me mira con un semblante más serio y se cruza de brazos, espero un regaño, un reclamo, cualquier cosa y en vez de eso se acerca para abrazarme con fuerza.

—Extrañaba tus comentarios sarcásticos, amiga —correspondo al abrazo con más fuerza.

—También te extrañaba, creo que hay muchas cosas que contarnos, ¿te parece si cenamos juntas?

—Me encantaría —sonríe al apartarse—, pero hay algo que tengo que hacer, Juliette me dijo que regresó a Bridgen contigo, ¿dónde está?

—Quedé de verme con ella en un centro comercial, quiere comprar algo para sus padres para sorprenderlos, no saben que llegó ayer. Será mejor que me dé prisa, gracias por despertarme.

—Estabas hablando dormida —hace una mueca—. ¿De nuevo soñaste con Javi?

Desearía no sentirme tan mal cada vez que escucho su nombre.

—Es solo un recuerdo.

—Sí, de hace dos años, pensé que estaba superado.

Sí, yo también pensaba lo mismo, algunas cosas parece que nunca dejan de doler.

Escapando del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora