Tengo mis ojos puestos en ti (Pablo Barrios x Álvaro Morata)

Capítulo 21

Cuando acabamos el entrenamiento, cada uno se fue a su casa, Morata dijo de llevarme a casa pero yo me negué.

Después de varios meses habían pasado un montón de cosas en el Atlético. Se había ido Joao Félix al Barça y había ganado allí su primera champion. Yo seguía en el equipo junto con más personas y mi relación con Álvaro se hacía más fuerte cada día. En todo ese tiempo mi pelo rubio había crecido y me llegaba por detrás de mi cuello.

Nos encontrábamos Antoine, Yo, Marcos Llorente y Álvaro en mi casa; habíamos quedado para hablar de como nos iba a cada uno

—Ey, ¿habeis visto lo del Barça? —Pregunto, estaba sentado entre las piernas de Álvaro y podía sentir su mirada fija sobre mi

—¿Que pasa con el Barça? —Preguntan Marcos y Antoine a la vez

Noto como Álvaro recuesta su cabeza en mi hombro y comienza a leer la noticia que tenía en mi móvil. Cuando este termina de leer yo le miro y su rostro reflejaba horror y confusión

—¡Puedes decir que coño pasa con el Barça, Pablo!—Me grita Marcos desesperado y yo pego un saltito

—“El FCBarcelona a comenzado a negociar con el Atlético de Madrid para la re-venta del portugués João Félix”Mirar—Les digo y les entrego mi móvil

Antoine se acerca al hombro de Marcos y comienza a leer:

—“Ambos equipos no tardarán en ponerse de acuerdo para la vuelta del portugués al equipo rojiblanco”—Termina Marcos

Me fijo en que Antoine no decía nada y se quedó mirando un punto fijo

—Ese cabrón...—Habla Marcos y llama la atención de Álvaro, este me entrega mi móvil y yo lo sujeto en mi mano—. No se merece volver a venir al Atlético

—Llevas razón—Dice Álvaro mientras acariciaba mi cabello

—Yo presiento que a cambiado y a lo mejor está arrepentido—Digo y Álvaro me sonrie, yo me pongo colorado

—De momento vamos a enfocarnos en la final de Champion que tenemos dentro de poco—Habla Antoine y todos sonreímos de acuerdo

Yo siento el aliento de Álvaro en mi oreja y un escalofrío recorre mi cuerpo

—Luego abrire esas maravillosas piernas y te haré gritar mi nombre—Dice en mi oído y yo me pongo colorado

Repuesto mi cabeza en el hombro de Álvaro y comenzamos a hablar con Antoine y Marcos de la noticia