Tengo mis ojos puestos en ti (Pablo Barrios x Álvaro Morata)

Capitulo 14

Pablo Barrios

Estaba esperando a Álvaro para irnos a Mestre, cuando le vi salir me fijé en que llevaba unos vaqueros y una camiseta negra —se veía realmente bien— se acercó a su coche y me dedico una sonrisa.

Yo estaba tocando mi brazo incómodo y entonces él se acercó a mi.

—Perdón, ¿te subes conmigo? —Me pregunta mientras se rasca la nuca nervioso

—S-si —Respondi nervioso

Camine hasta su coche y me subi por la puerta del lado de copiloto. Cuando entre dentro sentí como si me faltará todo el aire, pero en una sensación buena

—¿Porque llevas una sudadera a las 6 de la mañana? —Me pregunta y yo me pongo colorado

—Si querias que fuera sin camisa solo tendrias que habermelo dicho —Le respondi y entonces él se puso tan tenso que apretó sus manos en el volante mientras salíamos de su garaje

—Y ver cómo la gente miraría tu cuerpo, no gracias, eso es mío —Dice con una sonrisita

«—eso es mio— ¿porque me sentia tan bien respecto a unas palabras? No lo se pero ese era el efecto que Álvaro tenía en mi, y la verdad me gustaba»

Apoye mi cabeza contra el cristal de la ventana y cerré mis ojos en un intento de dormir.

Sentí una mano en mi muslo y abri los ojos lentamente, Álvaro me dedico una sonrisa y yo bostece.

—Tienes una boca demasiado pequeña Pablo —Me dijo y yo tosi sorprendido
—. Ya hemos llegado al aeropuerto, solo nos falta cojer el avión y nos iremos a Mestre—Me dijo y yo asenti

Me puse la capucha de la sudadera sobre mi cabeza y sali del coche. Cerré la puerta y vi que Álvaro traía mi maleta junto con la suya

—Vamos nene —Me dice y yo me pongo colorado

Cuando subimos al avión yo me siento al lado de la ventana, observe como Álvaro se estiraba para guardar las maletas y me relami el labio inferior mientras lo mordía.

—El viaje va a ser muy largo así que no empieces a calentarte —Me dice y me pongo colorado—. Tu aroma huele bastante

Él me guiño un ojo y yo le di un puñetazo en el brazo cuando se sentó a mi lado.

Saque mi móvil del bolsillo de mi sudadera y enchufe mis AirPods al Bluetooth de mi móvil. Me puse los cascos en mis orejas y comencé a escuchar música.

Cerré mis ojos y a los pocos minutos después sentí una presión demasiado fuerte entre mis piernas. Trague saliva y abri mi boca para gemir.

Quite mis cascos y vi una mano en mis pantalones, volví a gemir y esta vez mire a Álvaro, tenía sus mejillas rojas y le hacía parecer demasiado tierno.

—Perdón... No aguante... —Me dice y yo sonrió de lado

—Es difícil resistirse a mi—Bromeó y él asiente—. Si quieres puedes seguir

—Tranquilo estoy bien —Me dice y él se pone sus cascos

Yo me vuelvo a poner los míos y recuesto mi cabeza en la ventana

Bostece y abri mis ojos, mire a mi lado y vi a Álvaro dormido. Se veía tan relajado. Mi vista se dirigió a los labios que me habían besado más veces que en toda mi vida y me puse demasiado colorado.

Este abrió sus ojos y me miro directamente.

—¿Te encuentras bien nene?—Me pregunta y yo asiento