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Al día siguiente Gwen saludo con entusiasmo a Drew, incluso lo invito a almorzar en el receso con ella, y el al ver una oportunidad de aclarar todo el asunto, acepto.

Lo lógico para evitar problemas era hacerlo justo en ese momento, pero él creía que el esperar a la hora del receso no provocaría ningún problema. Solo estaba retrasándose unas cuantas horas.

—¡Gwen! ¿Cómo te ha ido ayer? —cuestiono con emoción su mejor amiga al encontrársela camino a su clase —Espero haber calculado un buen tiempo para que estuviesen solos.

Al escucharla la miro enternecida. Jen era tan buena amiga, le habia conseguido la cita con el chico que le gustaba y a parte habia ideado un plan para que se quedasen solos.

—La verdad es que bien, pero no tan bien. —confeso con optimismo en su rostro. —Gracias por tanto ¿Te he dicho cuanto te quiero?

Ambas se miraron y rieron.

—Sabes que para eso son las amigas. Ahora, dime por qué no estas saltando de felicidad.

Gwen se acomodó el cabello mientras la miraba, se acercaban al salón de clases, por lo que decidió hablar rápidamente.

—Dijo que no quiere una relación, pero no menciono que no le gustará.

Jen sonrió cómplice de su mejor amiga al escucharla hablar.

Durante el almuerzo Scott y Jen, se escabulleron a la biblioteca luego de que Gwen le contará acerca de su próximo encuentro con Drew.

—¿Qué crees que le habrá dicho? —cuestiono con curiosidad Jen, mientras fingía leer un libro de biología.

Scott la miró con atención y cambio su postura como la de una imagen de algún gran pensador.

—Si te soy sincero no sé, él no me cuenta tantas cosas como lo hago yo, siento que no me tiene tanta confianza, pero Drew es agradable, créeme yo lo considero uno de mis mejores amigos, aun si tal vez él no lo hace.

—Pensé que erais muy unidos, siempre los veo juntos.

—Porque siempre lo acompaño, me gusta hacerlo. —explico Scott mientras la mirada directamente a los ojos con una sonrisa de oreja a oreja —Es buena compañía.

Gwen apartó la mirada y se centro en acomodar el libro de biología.

—Con esos lentes uno cree que es fanático de Harry Potter.

—No lo es, hasta donde sé, no le gusta si quiera, se enojó cuando le propuse ir vestidos a una fiesta de disfraces.

—Qué tipo con tan mal gusto. —señalo Gwen con voz monótona a lo que el rio levemente.

—Sabes Jen tu eres divertida, aunque tienes una cara muy seria la mayoría del tiempo.

La miro tan intensamente que Jen, por primera vez ante ese tipo de comentarios respondió.

—La gente me juzga, siempre lo hacen. No soy un prodigio, solo me gusta hacer las cosas correctamente. Se hacen tantas ideas de mi persona; creen que soy madura y seria, pero cuando me conocen bien se dan cuenta que no es asi, realmente lo único que soy es seria, es divertido verlos matarse la cabeza, si supieran que todavía soy la bebe de mi madre.

—Yo también soy él bebe de mis padres, y no me avergüenzo de ello. Y no creo que necesites una etiqueta, una simple palabra no te define, al contrario, te limita.

Ambos se sonrieron cómplices. Fueron conscientes sobre que aquello los había acercado tanto.

Quizás ese fue el error, haberse acercado en el momento equivocado.

Tal vez el ser jóvenes, no les permitió ser plenamente conscientes de lo que sucedía entre ellos.

Algunas veces las almas gemelas terminan siendo algún amigo especial. 

Lo que me falta decirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora