catorce

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Tenía sentimientos por Jennie.

Jisoo miró a la pequeña chica a su lado y se mordió el labio. ¡Por supuesto! no podía haberse enamorado de la chica amigable que siempre le sonríe en Starbucks o la chica de cabello rubio en su clase de Historia del Arte.

No, ella tenía que enamorarse de Jennie. El desordenado tornado humano excéntrico, que había aparecido en su puerta.

Pero Jennie era tantas otras cosas para Jisoo. Adorable, cariñosa, simpática, genuina, graciosa, torpe, encantadora, y amarillo. Amarillo.

Jisoo entendió por qué Jennie le gustaba tanto ese color. Jennie era la equivalencia humana del color amarillo. Brillante, alegre y gozosa. Amarillo era también el color del sol, lo cual Jisoo consideró irónico.

Así que para responder a su propia pregunta, sí. Jisoo dejaría que Jennie la besara. Sólo había un problema, y eso fue el hecho de que Jisoo no tenía ni idea de que si Jennie sabía lo que besar significaba. ¿Qué pasa si Jennie sólo quería besar a todos los que conocía?

Era obvio que Jennie era capaz de amar. Jisoo lo podía decir por la forma en que la chica más pequeña le dio la más gentil de la atención a algo tan trivial como una flor. Jennie amaba. Jennie amaba todo
Pero, ¿Jennie sabía amar?

El hecho de que Jisoo pudiera verse amando a Jennie la sorprendió incluso. Ella nunca se había visto a sí misma enamorarse. De hecho, Jisoo básicamente había renunciado a cualquier tipo de relación antes de conocer a Jennie.

A Jisoo no le gustaba la gente. La mayoría de la gente. Le gustaba su familia, sus amigas, y ahora Jennie. Eso era todo.

Ella siempre tenía miedo de que alguien estuviera tratando de hacer amistad con ella por razones equivocadas. O que alguien estuviera siendo amable con ella por una broma. Odiaba los secretos, las mentiras, y todo lo demás que la mayoría de la gente consideraba una parte normal.

Pero ahora estaba Jennie. Jennie era pura, Jennie era inocente. No había ni siquiera una palabra para describir a Jennie. Ella era tan genuinamente Jennie.

No había manera de saber si Jennie de verdad tenía sentimientos hacia ella. Jisoo suspiró pesadamente, al darse cuenta de que tendría que esperar y ver qué pasaba.

Jennie levantó la cabeza y frunció las cejas cuando sintió el suspiro de Jisoo.

"¿Chichu?" Ella inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Estas triste?"

Jisoo se rio suavemente y sacudió la cabeza. "No, tonta," ella arrugó la nariz. "Estoy cansada."

Se dio cuenta de que Jennie bostezaba y se dio cuenta de que la niña más pequeña probablemente estaba todavía agotada por la noche anterior. Ambas no habían dormido mucho.

"Buenas noches, Chichu," Jennie murmuró, antes de colocar su cabeza en el hombro de Jisoo.

Jisoo se mordió el labio para evitar sonreír. Miró hacia el techo por un tiempo, continuando con sus pensamientos acerca de Jennie.

La mano de Jennie se cayó suavemente y Jisoo se rió cuando se dió cuenta de que estaba dormida. Ella se acomodó un poco sobre el sofá para que pudieran caber bien ambas. Ella apoyó la cabeza hacia atrás y suspiró suavemente, invitando al sueño para que la alcanzara. Eventualmente sus párpados se volvieron pesados y se quedó dormida.

Mientras tanto, Rosé y Lisa estaban saliendo de su única clase ese día. La chica australiana se secó el sudor de la frente y tomó un gran trago de su botella de agua.

"Estoy derrotada", Rosé resopló mientras Lisa agarraba su bolso y se lo colgaba al hombro.

"Yo igual. Y me muero de hambre ", Lisa agarro su estómago para dar énfasis. Rosé asintió en señal de acuerdo.

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