yellow!

dieciséis

Jisoo se despertó a la mañana siguiente para encontrar a Jennie aún dormida. Ella se rió en voz baja, al darse cuenta de que la niña más pequeña había bajado las mangas de la sudadera de Jisoo para mantener sus manos calientes. Los acontecimientos de la noche anterior se reprodujeron en su cabeza como una escena de una película y no pudo evitar una sonrisa que se extendió por su cara.

"Jen" susurró ella, empujando a la niña más pequeña en voz baja. "Jen, tengo que levantarme," ella se rió, mirando el reloj y recordando que tenía clase esa mañana.

"Hmmm," la niña más pequeña se quejaba, abriendo un poco los ojos y sonriendo ampliamente en el momento en que vio a Jisoo a su lado. "Hola", ella sonrió.

"Buenos días," Jisoo se rió, deslizándose hacia fuera por debajo de la niña y sentándose.

"Hoy tengo clase", dijo Jisoo, caminando hacia su armario y buscando a través de su ropa. "Lo que significa que te quedas en casa con Irene hasta que regrese, ¿de acuerdo?"

Jennie asintió suavemente. Ella había ido mejorando en darse cuenta de que Jisoo, de hecho, volvía a casa después de que salía por las mañanas. Sin embargo eso no significaba que a ella le gustara.

Jisoo se metió en el baño y se puso un atuendo cómodo para la clase, usó una vieja camiseta porque sabía que estaría pintando ese día. Jennie esperó pacientemente en la puerta y sonrió como una idiota cuando reapareció Jisoo.

"Alguien está de buen humor," Jisoo se rio. Jennie se limitó a asentir.

"Sí, te besé," ella intervino, recordando a Jisoo la noche anterior. Las mejillas de Jisoo se hicieron rojas.

"Eso hiciste", se rio y se pasó una mano por el pelo. "Siempre puedes volver a hacerlo, ya sabes" ella levantó una ceja. El rostro de Jennie se iluminó, como si ni siquiera hubiera considerado la idea.

"Está bien", ella asintió con la cabeza. Sin decir una palabra, Jennie agarró la cara de Jisoo suavemente y le plantó besos por toda la cara, finalmente besando sus labios una vez antes de dar un paso atrás y sonreír ampliamente. El rostro de Jisoo ya era rojo sangre para cuando ella termino. "Tu turno", Jennie sonrió.

"¿Mi turno?" Jisoo sonrió. Jennie se limitó a asentir, y Jisoo tomo a Jennie más cerca de ella. La niña más pequeña río con entusiasmo, lo que hizo un aleteo en el estómago de Jisoo. Ella puso una mano en la nuca de Jennie y cerró la brecha entre ellas, y por lo tanto poco a poco sus labios.

Este beso duró más tiempo que los que habían compartido antes, aunque sólo fue por unos segundos. Besar a Jennie era diferente a cualquier otra persona que Jisoo hubiera besado. La niña más pequeña era suave y gentil, e hizo que el corazón de Jisoo saltara. Ellas se separaron y minutos después se vieron interrumpidas por el flash de una cámara.

"¿Qué...?" Jisoo giró la cabeza, viendo a Irene mirando afuera de su puerta. "Oh, Dios mío," Las mejillas de Jisoo se tornaron rojas y se cubrió el rostro. Jennie se rió .

"Lisa y Rosé nunca van a creer esto," Irene sonrió, acercándose a ellas y metiendo su teléfono en el bolsillo. Jennie aplaudió con entusiasmo.

"Vamos Soo, es lindo," Irene se río y le dio un codazo a su compañera de cuarto. Jisoo le quito las manos de su cara y frunció el ceño a la niña mayor, pero no pudo contener su sonrisa.

"Odio tener que interferir, pero vas a llegar tarde a clase si no mueves tu culo". Irene señaló el reloj y Jisoo maldijo en voz baja. Las tres chicas bajaron las escaleras, y Jennie entró en la cocina.

"Así que ustedes dos..." Irene sonrió una vez que ella y Jisoo estaban solas. "¿Cómo sucedió?"

Jisoo se encogió de hombros, agarrando su mochila del sofá.