Yoongi es nuevo en Seúl, así que para no sentirse tan solitario decide adoptar un perrito, pero al llegar a la veterinaria lo que más le cautivo además del poodle toy café, fue el bonito empleado de sonrisa brillante que lo atendió.
🏆 #13 yoonseok...
Hoseok se encontraba tranquilamente viendo videos de gatitos en su móvil, cuando Jimin llegó apresuradamente hasta el.
— ¿Ya tienes el regalo para mi hyung?
— Aun no — respondió frustrado — no se obsequiarle a Yoon.
— Acabo de ver que abrieron una tienda de lencería en la esquina, ¿que tal si vamos?
Llevaba 7 meses con Yoongi y nunca habían tenido sexo. Mentiría si diría que no se habían tocado, pero jamás habían llegado a la penetracion. Así que lo pensó, últimamente la tensión sexual entre ellos era más fuerte.
— ¿Podrías acompañarme?
— Por supuesto que si.
Cuando cerraron la veterinaria se dirigieron a la boutique de lencería. A decir verdad Hoseok estaba un poco avergonzado, comúnmente las chicas eran las que compraban ahí, pero Jimin le había dado un par de ideas y sabía que a Yoongi le gustaría.
Al entrar una bonita y amable chica los atendió. Jisoo parecía amable y para nada lo había tratado mal o había juzgado cuando le dijo que el doll lo quería para el.
La castaña amablemente le mostró los que tenía, pero cuando Hoseok observo el doll de conejito rosa, quedó hechizado, hasta el sabía lo bien que se vería en el. Sin dudarlo lo compro.
Vaya que Yoongi tendría un lindo regalo de cumpleaños. Jimin también lo acompaño a la farmacia por lubricante y una caja de condones, definitivamente Jimin había planeado todo anticipadamente. Ya hasta sabía que condones y lubricante comprar.
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Hoseok estaba nervioso. Pero después de hablar con Jimin, toda vergüenza había desaparecido. El queria tanto estar con Yoongi. Ahora se encontraba en el departamento del mayor, en una ronda caliente de besos, de toquetear, pero entonces Hoseok se aparto con la excusa de que tenía que ir baño. Se apresuro abrir la habitación y correr al baño. Bajo sus pantalones y sacó su sudadera, dejando a la vista la linda falda rosa y un top blanco, rápidamente se puso una medias que llegaban hasta el muslo y por último, unas lindas orejas adornaban sus rubios cabellos. Salió en silencio del baño y se recostó en la cama, para seguido llamar a Yoongi.
Yoongi estaba en el sofá, tratando de pensar en cosas feas para calmar la ereccion que la ronda de besos y caricias calientes que habían tenido había ocasionado, no quería que Hoseok se sintiera presionado para nada.
Abrió los ojos cuando escucho su nombre, se preocupo porque Hoseok dijo que iría la baño, ¿y si algo le había pasado?, asi que se apresuro a llegar a la habitación. Pero cuando vio a Hoseok en medio de la cama, luciendo un sexy y lindo traje de conejo, su ya evidente ereccion palpitó.
Se acercó lentamente hasta estar en el borde de la cama, gateo hasta quedar en medio de las piernas del rubio y comenzó a besarlo. Deboró sus labios, ambos estaban calientes. Hoseok pudo sentir la ereccion de su novio rozar su pierna y esto lo hizo soltar un gemido, el cual fue callado por la boca de Yoongi. Sus lenguas se movían a un compás acelerado. Yoongi comenzó a descender su besos y mordidas por el cuello del menor, deleitándose de los gemidos que soltaba por la estimulacion que estaba recibiendo en uno de sus pezones y la fricción que había entre ambos penes.
Los besos nunca desaparecieron y la temperatura subió. Las prendas de ambos chicos desaparecieron rápidamente. Yoongi no paraba de admirar el cuerpo de su novio, su pequeña cintura, sus lindas clavículas, sus delgadas y finas piernas, era sin dudas perfecto.
Palpo la entrada de su novio, quien rápidamente se estremeció. Unto un poco de lubricante en sus dedos y otro poco en la entrada del menor.
— ¿Estas seguro de esto Hoseokie? — preguntó agitado mientas unía sus frentes.
— Estoy más seguro que nunca, ahora date prisa.
— Vaya, quien diría que tengo un novio tan caliente, te lo tenías bien guardado mi amor.
— Yoongi, callate, solo apresúrate.
El peliazul volvió a palpar la entrada del rubio y lentamente comenzó a meter un dedo, haciendo movimientos. Así siguió hasta que tres de dos dedos tigereteaban el ya dilatado ano de su novio. Cogió la caja de condones, saco uno y se lo puso. Se alineó perfectamente entre las piernas de su novio, quería verlo en todo momento, quería ver su cara cuando tragará su miembro, quería verlo gemir.
Después de todo, solo tal vez, Seokjin tenía razón, era un pervertido de primera.
Bombeo un poco su pene y lo alineó en la entrada del menor. Entró lentamente y estuvo besando al rubio para que olvidara el ardor y se acostumbrará a él. Unos minutos después Hoseok comenzó a moverse, indicándole que estaba listo.
Yoongi entendió y comenzó a embestirlo, primero delicadamente, oyendo atentamente los jadeos y gemidos de su lindo novio. Pero después de un rato, las embestidas comenzaron a ser duras y rápidas. Hoseok comenzó a sentir tenso su vientre y un cosquilleo se hacía presente, le bastaron un par de embestidas más para venirse en su vientre y en el de Yoongi quién seguía besandolo, mientras su paredes lo apretaban, corriendose segundos después.
— Feliz cumpleaños bebé.
Yoongi lo limpio, seguido de limpiarse el, los arropó a ambos y cayeron totalmente dormidos, después de todo estaban agotados.