- holly -

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Su semana de descanso había terminado y para su suerte no se había vuelto a encontrar al chico de esa noche y mucho menos a su molesto hermano, a quien aún no tenía la dicha de conocer.

Se había levantado a las seis de la mañana, ese sería su primer día en su nuevo trabajo.

Estudiar diseño siempre había sido su sueño, amaba dibujar y crear títulos llamativos, así que cuando salió de la universidad, unos de su profesores lo había recomendado en una empresa de cómics muy reconocida en Seúl. Después de pensarlo mucho tiempo, había enviado su solicitud de trabajo junto con algunos de sus dibujos y para su suerte había quedado seleccionado.

Y ahora estaba ahí, a punto de dirigirse a su nuevo trabajo.

Iría caminando, el lugar quedaba a unos cinco minutos. Una vez estando listo salió de su departamento, revisó su reloj, iba bien de tiempo así que caminó tranquilamente.

Estaba a punto de llegar a su trabajo, pero la veterinaria que esta a lado le llamó la atención. Ese poodle marrón le había gustado mucho. ¿Sería prudente adoptar a un cachorro?. Su horario laboral era de ocho de la mañana a dos de la tarde. ¿Podría estar un cachorro tanto tiempo solo?.

Lo pensaría.

Despues de un par de horas todo había marchado bien en el trabajo, sus compañeros habían sido muy amables y no se le había hecho difícil relacionarse con ellos. Cuando salió de la empresa, volvió a ver a ese lindo perrito y jugueteo sobre el vidrio con el, sin percatarse que alguien lo veía desde adentro con una gran sonrisa.

 Cuando salió de la empresa, volvió a ver a ese lindo perrito y jugueteo sobre el vidrio con el, sin percatarse que alguien lo veía desde adentro con una gran sonrisa

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Hoseok, siempre ha sido un buen hijo, un gran amigo, gran hermano y sobre todo un gran amante de los animales. Desde muy pequeño mostró el amor y cariño incondicional que sentía hacia cualquier animalito. Le gustaba leer libros acerca de ellos, de cómo tratarlos, como curarlos y de la variedad de animales que existían en el mundo. Una vez que terminó la preparatoria tenía claro que estudiaría en una buena universidad. Ser veterinario siempre ha sido su mayor sueño. Y cuando quedó dentro de la universidad nacional de Seúl no dudo en viajar hasta allá.

Para sus padres nunca fue complicado apoyar a su hijo mayor. Era muy inteligente, comprometido y desde muy temprana edad, había mostrado amor por los animales y ellos no le quitarían ese sueño. Los dos primeros años tuvo que vivir solo, pero eso se acabó hasta que su hermano menor, Jungkook, decidió terminar sus estudios ahí también.

Hoseok y su familia eran muy amorosos y unidos. Sus padres confiaban completamente en él para que cuidara de Jungkook, quien teníauna personalidadun poco descarriada, la cual atribuían a su edad. El menor era muy enérgico y se enredada en pleitos muy fácilmente, sobre todo cuando se trataba de proteger a su dulce hermano, quien a pesar de ser cuatro años mayor que él, era tan inocente que no se percataba de las dobles intenciones de las personas.

O Hoseok era muy inocente o se hacía el tonto para no lidiar con personas molestas.

Hoseok, aún recuerda perfectamente la primera vez que vío al que sería su nuevo vecino, ¿acaso así se sentía el tan famoso amor a primera vista?, jamás había creído en eso, pero esa mañana cuando observo a un chico pálido, tal vez unos dos o tres centímetros más bajito que él, delgado y con un bonito suave y cedoso cabello largo negro entrar al departamento de alado, supo que se había enamorado, se había enamorado de alguien que estaba viendo por primera vez.

ADOPTANDO UN NOVIO || YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora