022.

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ZAYN.

...work, work, work. He said me haffi: work, work, work, work, work, work! He se me do mi dirt, dirt, dirt...

Congelandome en la puerta de la cocina, observé con el ceño fruncido la imagen frente a mi en un intento de que mi cerebro procesara la misma. Primero, mi hermana estaba usando una falda que deberia ser considerada cinturon pero dado que era su cuerpo, no tenia nada que pudiese apelar sobre ese hecho. Ahora, el que Harry estuviese moviendo su inexistente trasero al ritmo de la infernal música era algo que no iba a soportar.

Era como ver un mantis religiosa caminando sin una pata. Lamentable.

Cruzando la cocina, alcancé el reproductor y golpee el botón para apagarlo. Crei escuchar un "aleluya" cuando la música se detuvo.

—¡Hey, estabamos escuchando eso! —Safaa frunció el ceño en mi dirección.

—No, estaban dejandose sordos con esa cosa —hice un gesto al reproductor—. ¿Tienen que enterarse los vecinos que estas escuchando música?

—No estaba tan alta. —como siempre, Harry salió a la defensiva.

Parpadee hacia él—. ¿Tu que rayos haces aquí? ¿Acaso no tienes casa?

Abrio la boca, seguramente para soltar una replica pero volvió a cerrarla y me frunció el ceño—. Eres un mal anfitrion.

Rodé los ojos antes de apuntarlo—. Tu, vuelve a tu casa —me giré hacia Safaa—. Y tu, ponte ropa por el amor de dios, que para eso nuestras padres gastan dinero en ella.

—¿Quien te hizo el jefe?

—Desde que soy el mayor aquí y él más inteligente de los tres, yo me autoproclame —la miré, esperando que me desafiara. Cuando no lo hizo, seguí:— Ahora, ve a cubrirte lo que no debe exponerse y tu Harry, no sé, haz lo que quieras pero donde vuelvas a poner esa música, te convertiré en mi proximo proyecto de ciencias.

Antes de que ninguno de los dos pudiese decir nada más, salí de la cocina y comencé a subir las escaleras solo para detenerme luego de unos peldaños cuando el timbre sonó. Bajando a la primer planta, abrí la puerta y solté un sonido sorprendido al ser levantado en brazos y besado sin permiso.

—Debes dejar de hacer eso. —susurré cuando Liam se aparato.

Me sonrió—. Lo siento, fue un impulso.

—¿Que hubiese pasado si mi hermana abria la puerta en vez de hacerlo yo? —interrogue.

—Habria sido últra extraño —me dejo en el suelo y regreso afuera para volver con varias bolsas—. Dado que ayer cuando te traje, me echaste antes de que pudiesemos decorar el árbol, he decidido que lo haremos hoy.

—¿Debemos decorarlo? No se ve tan mal como esta ahora.

—Es una tradición —agito las bolsas frente a mi rostro—. Haremos adornos caseros.

—¿Uh?

—Ven —tomando mi mano, me jaló para que subiera las escaleras y hasta mi habitación. Llegando a ella, me soltó y se acercó a mi cama, volteando una bolsa llena de telas de colores, lo que parecia ser el relleno de una almohada y varios otros instrumentos para manualidades—. Mamá consiguió los moldes para hacer algunas figuras decorativas.

—Mhm —miré el desastre sobre mi cama—. No soy muy bueno en las manualidades, Liam, el hecho de que no reconozca los colores hace que sea dificil para mi crear algo visualmente bonito.

—No te preocupes, es nuestro árbol —me dedico un pequeño guiño junto con una sonrisa—. Puedes decorarlo como tu quieras, nada de lo que hagas puede quedar mal.

Lo miré por un momento antes de encogerme de hombros—. Recuerda que dijiste eso al terminar.

Sentandome en el suelo escuché sus explicaciones para crear cada pieza y comencé a tomar materiales. Una hora despues, aun estaba luchando por terminar un pequeño Santa Claus de fieltro que pretendia colocar en una de las ramas mientras Liam terminaba de hacer su tercer guirnalda de flores.

Dando una última puntada, observé el maltrecho muñeco y se lo enseñe a Liam—. ¿Como quedo?

Me dedico una sonrisa—. Increible.

—No mientas —le fruncí el ceño—. Parece un muñeco creado para las artes oscuras. Si le pusiera más pelo puedo hacer un Harry vudú.

Eso hizo que riera—. Hablando de él, prometí ayudarlo con su conquista y bien, yo como que lo invite a nuestra cena navideña.

Detuve mis movimientos de la busqueda de más cabello para mi Santa y lo miré sorprendido—. ¿Por que hiciste algo así?

—Me embosco en la cocina hace unos días, no podia simplemente decirle que no si queria salir vivo. No creo que nos molesten, de todas maneras tambien estaran algunos otros miembros de mi famila, talvez te ayude el tener algo conocido de la tuya.

—Harry no es mi primo.

Me miró con curiosidad—. Bueno, él esta diciendo que si lo es.

Dejé el muñeco a un lado y tome tela y tijeras, recortando una rapida forma mientras me encogia de hombros—. A él le gusta creer que así es por más que le diga que no compartimos lazos sanguineos.

—Talvez solo se siente lo suficientemente cerca de ti como para considerarte parte de su familia. Estoy seguro de que si lo dejarás, él diria que es tu hermano.

—Yo ya tengo hermanos, ¿para que querria otro más? —pregunté con confusión, tomando hilo y aguja, comencé a coser alrededor de la tela en mi mano.

—Eso no quiere decir que no puedas tener más familiares —explicó—. Considero a Louis un hermano y nosotros no compartimos ningun lazo sanguineo.

Pensé en ello por un momento mientras continuaba cosiendo—. ¿Crees que deba permitirle que le diga a todo el mundo que somos familiares?

Él me miró con una sonrisa—. Cariño, eso es una decisión que te pertenece a ti, solo estoy intentando que veas las cosas de otro angulo, no cambiar tu opinión de ello.

Asenti suavemente, rellenando la figura y cerrandola antes de enseñarsela—. ¿Que crees?

Miró la figura y luego a mi—. ¿Es algun tipo de declaración cubierta? —bromeo, tomando el corazón de mi mano—. Cuidaré tu corazón, pequeño nerd, no te vas a arrepentir de darmelo.

Lo miré, intentando no sonreir ante lo cursi de sus palabras. Yo estaba demasiado confundido con mis sentimientos como para negar o afirmar esa declaración, así que dejé que él asumiera lo que quisiera.

Apartando los materiales de su camino, se inclinó sobre mi y unio nuestros labios con suavidad. Aferrandome a sus hombros con ambas manos, dejé que me llevara al suelo, confiando en que no dejaria que me golpeara contra el mismo. Yo mismo me sorprendi al darme cuenta de la confianza que habia depositado en el chico en tan corto tiempo. Liam era una explosión de color en mi mundo de escala de grises y habia descubierto que realmente me gustaban los colores.

Dos toques en la puerta y esta fue abierta sin esperar invitación—. Zayn... ¡Oh, mierda, no sabia que estabas aquí, Liam!

El castaño sobre mi soltó una pequeña risa mientras se erguia, llevandome con él en el proceso y dejandome sentado en su regazo practicamente.

Miré a mi hermana—. ¿Que sucede, Safaa?

Ella volvió su atención a mi y su sonrisa fue vacilante—. Alguien acaba de llegar y yo creo que deberias bajar para hablar con él.

—¿Alguien? —parpadee ante las palabras utilizadas—. ¿Quien?

—Yo —una figura apareció en la puerta detrás de Safaa—. Es bueno verte de nuevo, hermanito.

La respiración quedo atascada en mi garganta y me aferré a Liam con fuerza, preguntandome internamente como rayos se puede querer y temer a una persona al mismo tiempo.

Socialmente Torpe |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora